El efecto anestésico que generó la televisión en la década de los noventa se ha reemplazado en la actualidad por las redes sociales, vivimos en un mundo vertiginoso e hiperconectado donde más de la mitad del planeta vive literalmente en el ámbito virtual, las redes sociales son una jungla que debemos administrar muy bien y estar preparados para sobrevivir en ellas, pues es una tierra de nadie donde se presentan linchamientos digitales, donde hay gladiolos disfrazados de ramas de olivo. En ellas hay espacios para la burla, publicaciones e imágenes que atizan al odio y a la violencia, comentarios incendiarios, sin contar con que se presentan asaltos, conspiraciones, fraudes, etcétera.
Las redes sociales tienen un poder omnímodo que hace años era inimaginable, son hábiles para captar la atención de las masas. Vivimos apegados, unidos e inclinados a las redes sociales y a la tecnología, ellas son el santo grial.
Las mismas redes sociales han destituido gobernantes, han aumentado enfermedades mentales con sus vistos, likes y los estados en línea, han unido y separado personas, se han perdidos empleos, se ha ganado o perdido posición política.
En la actualidad existe una hiperconexión donde muchos tenemos WhatsApp. Este es una tribuna abierta y un espacio para contrastar con otras voces y puntos de vistas, pero también es la gasolina para que se prenda el fuego y se presente la incitación al odio, al cyberbullying, al grooming, entre otros. Estas plataformas también propician el instinto de rebaño.
Con esta hiperconexión existente no es descabellada la teoría de los seis grados de separación, donde si tus amigos con sus amigos y los amigos de tus amigos te conocen o tiene alguna relación, aunque esta teoría pueda parecer trivial, se relaciona con el concepto de las redes de mundos pequeños, entonces pensamos y decimos que el mundo es un pañuelo.
Pero no todo es malo en esta sociedad cibernética, si utilizamos las redes sociales bien, estas tendrán muchas ventajas a nivel personal como empresarial, pues con ellas tendremos una comunicación vía expedita e instantánea con amigos y familiares en cualquier parte del mundo. Su poder influenciador se observa en varios contextos sociales, culturales y económicos.
También las redes sociales pueden ser nuestra carta de presentación, podemos desarrollar nuestra marca personal, es por eso que es muy importante ser cuidadoso con lo que subimos, también podemos compartir información y conocimientos, como por ejemplo lo hacen los grupos universitarios.
A nivel empresarial las redes sociales son muy útiles porque con los likes, comentarios de los usuarios se puede medir la satisfacción de cliente, también se puede entrar en contacto con clientes potenciales, se puede fidelizar y crear un canal de atención de clientes para atenderlos, escucharlos, responderles y así solucionar dudas o problemas.
Es tanto el poder de esta nueva vida digital que en China y Washington D.C crearon carriles exclusivos para peatones que utilizan dispositivos electrónicos, es así que se puede elegir entre caminar por el carril de quienes hablan y chatean o caminar por el otro carril utilizado para las personas que transitan sin un celular pegado a la oreja y que no están chateando.
Adicionalmente hasta las redes sociales serán revisadas para otorgar la visa en los Estados Unidos con el objetivo de verificar asociaciones y declaraciones de los usuarios que puedan reflejar alguna información sobre creencias, opiniones e identidad de esa persona. Para ello, tendrán que dar direcciones de correos electrónicos y apodos que utilizó en los últimos cinco años en las redes sociales.
COLOFÓN:
Las redes sociales ya sea para uso empresarial o uso personal tienen sus ventajas y desventajas, pero si las utilizamos de una forma correcta serán muy útiles para informarnos, buscar trabajo y clientes.
La invitación es que no nos dejemos secuestrar la mente de las redes sociales, que no nos aten y vivamos más en tiempo real, tenemos que desintoxicarnos, tenemos que desmovilizarnos de los dispositivos electrónicos en reuniones familiares, no debemos dejar que estas plataformas virtuales nos haga un hackeo cerebral.
