En enero de 2023, la actual contralora General de Antioquia, Enedith del Carmen González Hernández, cercana al senador conservador y exalcalde de Itagüí, Carlos Andrés Trujillo, calificó como “efectivo” el manejo de los recursos en el periodo fiscal 2021 durante la gestión del médico veterinario John Jairo Arboleda, actual rector de la Universidad de Antioquia.
González Hernández había sido elegida para el periodo 2022-2025 con 21 de los 24 votos posibles entre los diputados, su elección no fue ajena a las controversias, pues la abogada egresada de la Corporación Universitaria del Sinú, oriunda de San Pedro de Urabá había saltado de la Contraloría del Municipio de Itagüí a la Contraloría Departamental.
Algunos diputados presentaron recusaciones por posible conflicto de interés durante la elección de González Hernández por su supuesta cercanía con el senador Trujillo de quien se dijo que era jefe político de Jaime Alonso Cano, presidente de la Asamblea de Antioquia y exalcalde de Itagüí.
Por el contrario, para los diputados Juan Esteban Villegas (conservador) y Juan Carlos Palacio Fernández (liberal) miembros de la coalición, el paso de González Hernández por la Contraloría de Antioquia entre 2012 y 2019 y otros dos años en la Contraloría de Itagüí a donde llegó por concurso de méritos, eran garantía para ser la elegida en un cargo en el que tendría que vigilar la ejecución presupuestal de 467 sujetos de control, entre ellos la Universidad de Antioquia.
Contralora cercana al senador Trujillo calificó de efectivo el manejo de recursos en la U. de A.
El hecho de que la contralora González haya calificado como efectivo el manejo de los recursos en la Universidad de Antioquia para el periodo 2021, generó orgullo durante la gestión del rector Arboleda que recibió la visita de la Contraloría entre octubre y diciembre de 2022.
En su informe final de evaluación, el organismo de control consideró que los componentes de control interno, diseño de control de eficiencia y valoración efectiva de los controles eran, respectivamente, “adecuado”, “eficiente” y “eficaz”.
«El concepto de la Contraloría General de Antioquia demuestra que somos una Universidad preocupada por el avance permanente en esos procesos, en algo que para nosotros es sagrado como el uso de los recursos públicos», dijo el rector John Jairo Arboleda.
En el pasado, pero no en el olvido, quedaron las palabras del Rector cuando también destacó el manejo que cada una de las dependencias le daba a los recursos y el compromiso de todo el personal de la Universidad en el manejo racional y austero de los recursos, ajustado a la normatividad vigente y que le permitía a la Institución cumplir su misión.
Sin embargo, son los recursos públicos los que el mismo rector John Jairo Arboleda Céspedes dice que le están faltando ahora y esa escasez tiene preocupados a estudiantes, docentes, personal administrativo y ciudadanos antioqueños para quienes la U. de A. es una Institución de Educación Superior (IES) pública emblemática en Medellín, el Departamento y que ocupa el cuarto lugar entre las mejores del país.
La Universidad recibe recursos del Presupuesto Nacional como está establecido en la Ley 30 de 1992, que precisamente se ha querido reformar en sus artículos 86 y 87 para mejorar la financiación de las universidades públicas en el país.
Otro ingreso proviene de “Estampilla Universidad de Antioquia de cara al tercer siglo de labor”, tributo o impuesto, creado mediante la Ley 122 del 11 de febrero de 1994, pagado por el Departamento de Antioquia.
En 2022, por ejemplo, la Universidad de Antioquia invirtió más de $ 86.000 millones, asumidos por 20 municipios de Antioquia y 34 empresas a través de la Estampilla y esos recursos se destinaron principalmente a obras relacionadas con infraestructura educativa, apuestas de virtualidad, programas de bienestar y mejoramientos en los laboratorios en los que se realizan procesos de formación y proyectos de investigación y extensión.
Han pasado casi tres años desde que la Universidad mencionaba con optimismo y orgullo esos logros de los que hoy, al parecer, no queda ni la sombra, pues cuatro meses después de ser elegido por tercera vez como rector, al médico John Jairo Arboleda le ha reventado una crisis que tiene a la U. de A. a punto de despedir al 50 % de los docentes de cátedra y en riesgo de que no les puedan pagar la próxima quincena a profesores y administrativos como lo afirma un egresado.
Inicia septiembre y es posible que al final de la semana la @UdeA no pueda pagar la quincena a sus profesores y administrativos.
— Carlos Mario Patiño G. (@carlosmpat) September 1, 2024
El recién reelegido rector John Jairo Arboleda y la magnitud de la crisis
Todo se ha juntado para crear la crisis perfecta que vive la Universidad de Antioquia hoy, pues a la desfinanciación estructural que padecen las Instituciones del Sistema Universitario Estatal (SUE) derivada de la Ley 30 de 1992 y que deben resolver el Gobierno Nacional ye l Congreso, se suma el hecho de que la U. de A. tiene presencia en nueve subregiones de Antioquia y el Departamento le sigue dando la misma cantidad de recursos que le daba cuando no existían los programas de regionalización.
Adicionalmente, al recién reelegido por tercera vez rector, John Jairo Arboleda, que inició periodo hace cuatro meses y estará en el cargo hasta 2027, le reclaman por el hecho de que, en diferentes ocasiones, en los foros y debates durante la campaña a la rectoría, nunca señaló las dimensiones de la actual crisis.
En este sentido y si bien docentes, administrativos y estudiantes saben que la universidad enfrenta una crisis financiera desde varios años, algunos afirman que el rector Arboleda omitió advertir que la universidad no iba a poder cumplir con las obligaciones básicas como el pago de la quincena a los docentes y personal administrativo como está pasando hoy.
Se sabe además que hay atrasos en el pago de proveedores y algunos afirman que se están implementando medidas de austeridad dañinas para la calidad académica y las condiciones laborales de muchas personas, particularmente de los profesores de cátedra, lo que dicen, es que ese panorama nunca apareció en la campaña a la rectoría y vendió la idea de que la situación estaba mejor que antes. De hecho, hay quienes recuerdan que el rector Arboleda, pese a la insistencia de muchos actores inquietos por la situación financiera de la Universidad, llegó a decir en uno de los foros que, durante su administración, la Universidad había pasado de ser un paciente en cuidados intensivos a ser un paciente en cuidados especiales.
Para los diferentes estamentos, el rector Arboleda representa la continuidad de la gestión de Alberto Uribe Correa, quien fue rector durante cuatro períodos. Hubo una transición con Mauricio Alviar, quien lo sucedió y fue criticado algunas veces por sus posturas públicas afines a un modelo privatizador. Coincidió con la gobernación de Sergio Fajardo y por tanto debía presidir el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia con el empeño de un convencido de la importancia de la educación para la sociedad.
Alviar es el actual secretario de Educación de Antioquia, nombrado por el gobernador Andrés Julián Rendón y a la contralora General de Antioquia, Enedith del Carmen González, quien consideró efectivo el manejo de los recursos de la Universidad de Antioquia durante la gestión de Arboleda en 2021, le toca ejercer el respectivo control.
Una universidad atrapada entre el poder de dos gobernantes
Desde diferentes orillas coinciden en que la Universidad de Antioquia es un botín político de la ‘guerra’ entre el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, quien preside el Consejo Superior, y el gobierno del presidente Gustavo Petro, de quien dicen que no ha atendido la crisis de la manera como la debería haber atendido, que no le ha querido entregar a la Universidad los salvavidas que requiere para cumplir mínimamente con sus obligaciones. Simultáneamente, la Gobernación de Antioquia ha impuesto medidas de austeridad que deterioran las condiciones de calidad en la U.
Para enfrentar sus problemas de liquidez, la Universidad de Antioquia ha puesto en venta varios lotes que dijeron no requerir para el cumplimiento de sus tareas misionales tienen abiertas las inscripciones para los interesados en participar en el proceso de admisión para programas de Pregrado en el primer semestre de 2025 a los que, muy posiblemente, se inscribirán cientos de jóvenes de origen popular que ven en la Universidad de Antioquia su ventana de oportunidad para armar un futuro profesional.
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