El 13 de octubre de 2016 cuatro hombres esperaban a Jesús Lobo afuera de su casa en La Jagua de Ibirico, Cesar. Eran las 5:15 de la madrugada cuando le dispararon cuatro tiros mientras salía de ella. Ese día era el cumpleaños de su hijo Didier, a quien le iba a comprar un cerdo para hacerle una comida. Didier, exalcalde del pueblo, pidió justicia y celeridad a la policía para que avanzara con la investigación. Exactamente dos años después ser convirtió en la cuarta votación más alta de Cambio Radical en el senado.
Lobo Chinchilla llegó a la alcaldía de La Jagua en 2012 con el aval del viejo PIN y sacó casi 5.000 votos. Tuvo el respaldo de la casa Gnecco y se convirtió en la carta que formalizó una alianza entre el partido de Germán Vargas Lleras y Cielo Gnecco, matrona del grupo político. Según el mismo Lobo Chinchilla, el acercamiento con el ex vicepresidente de Juan Manuel Santos se dio a través de Luis Felipe Henao, el exministro de Vivienda que reemplazó a Vargas Lleras en el cargo y ha sido uno de sus principales pupilos en la política. A finales de 2016, Vargas Lleras estaba en La Jagua inaugurando un proyecto del Gobierno cuando Yarcely Leonor Rangel, la alcaldesa del municipio que heredó los votos de Lobo, le agradeció al exalcalde por el apoyo recibido. Entre aplausos Lobo cogió el micrófono y se mostró frente al que terminaría por darle el aval para llegar al senado.
Didier Lobo Chinchilla junto a Germán Vargas Lleras, Temístocles Ortega, Richard Aguilar y Claudia Rodríguez de Castellanos.
La apuesta no fue en vano. Didier Lobo logró hace un mes cerca de 87.000 votos y demostró que tiene los votos para afirmarse dentro de Cambio Radical, a pesar de cargar con una investigación abierta por detrimento patrimonial cuando era alcalde de La Jagua. Al Consejo Nacional Electoral había llegado una solicitud para remover la inscripción de Lobo por “las irregularidades que habría cometido en al menos tres contratos de alimentación escolar durante su gestión como alcalde de La Jagua de Ibirico, Cesar, por mala calidad de los alimentos, entrega incompleta de las raciones de alimentos, como también por mal uso y mala calidad de los utensilios y menajes respectivos”. Un informe de la auditoría hecha por la Contraloría de Edgardo Maya reveló que hubo por lo menos un sobrecosto de $ 3.026 millones por un contrato entre la alcaldía de Lobo y la Unión Temporal Servicios Nutricionales Complementarios cuyo valor era de $ 15.295 millones de pesos.
Aunque la investigación sigue abierta, el exalcalde de La Jagua sacó 61.000 votos en el departamento en donde tiene el respaldo del gobernador Franco Ovalle y dejándolo como el senador más votado del Cesar junto a José Alfredo Gnecco, sobrino de Cielo y carta del clan político dentro de la U. Los cuestionamientos sobre la campaña de Lobo también llegaron por el despliegue publicitario que tuvo en comparación con otros candidatos. Incluso, es conocido como “el de la Tula”, lo que habría sido también un atractivo para los líderes políticos que lo terminaron acompañando.
Cielo Gnecco y Germán Vargas Lleras.
La casa Gnecco logró su objetivo de tener doble curul en el Senado. Además, se aseguraron de que abanderados no se quitaran votos entre sí. Por su lado, Vargas Lleras hizo moñona con la alianza y con el anuncio del Partido de la U de respaldar su candidatura, y ahora empieza a sumar los votos no solo de Lobo sino de Alfredo Gnecco para ganar en el Cesar.
