Cuando en el 2018 Steven Spielberg anunció que volvería a hacer West Side Story abrió el casting para que cientos de miles de aspirantes se presentaran buscando un papel en el célebre musical. El eminente director no quería cometer el error del viejo Hollywood cuando el realizador de la película original de 1961, Robert Wise, decidió tomar un elenco lleno de blancos interpretando a latinos tiznados levemente con betún.
Insuflados por la fiebre impulsada por los musicales del puertoriqueño Lin-Manuel Miranda como In the Heights, hay mucho latino dedicado al canto y al baile, un renacer que tuvo el empujón definitivo con la monumental versión de West Side Story. Trescientos mil actores se presentaron al casting para aspirar quedar en un solo papel. Al final, la elegida fue Rachel Zegler, una norteamericana hija de colombiana y de un polaco que tiene todo el sabor latino en la sangre.
Su papel es uno de los más emblemáticos en la historia de los musicales, la María, el mismo personaje que inmortalizó la inmensa Natalie Wood. El camino arrancó en marzo del 2018, fue un proceso de selección lento. Ella mandó el video con dos de las canciones del musical, Tonight y Me siento hermosa. Zegler se sentía confiada porque ya había interpretado a María en una obra de teatro escolar. Ella en ese momento tenía 17 años. A pesar de no tener experiencia en cine, fue tan deslumbrante su actuación durante el casting que Spielberg no lo pensó dos veces.
Spielberg es uno de los pocos sobrevivientes que quedan del movimiento llamado Nuevo Hollywood que puso patas arriba la cultura norteamericana entre 1969 y 1980, el tiempo que va comprendido entre ese monumento a la contracultura llamado Easy Rider de Peter Fonda y Dennis Hopper y Toro Salvaje, la obra maestra de Martin Scorsese que catapultó a Robert de Niro como uno de los más grandes actores de los Estados Unidos. Las drogas, la megalomanía, acabó con todos los directores de esa generación menos con tres que tienen particular vigencia: Paul Schrader, Scorsese y Steven Spielberg.
En los ochenta este judío con pinta de nerd, quien debutó en el cine con Duelo y creó el concepto de Blackbuster con su inmortal y aún temida Tiburón, es, a sus 75 años, uno de los pocos directores de Hollywood que gozan de plena libertad. Es decir, puede disponer de un presupuesto escandaloso de más de 200 millones de dólares sin que a los productores se les mueva una pestaña porque saben que es una apuesta segura.
Después de una espera todavía más dilatada por la pandemia, la película ha sido todo lo exitosa que prometía. Rachel Zegler ya arrancó a ganar premios tal y como lo anunció en su página de Instagram:
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Además de haber publicado las fotos del fastuoso estreno de la última película de Spielberg, Rachel Zegler publicó videos muy íntimos del rodaje. La película se estrenó el pasado 10 de diciembre en nuestro país y ya tiene distinciones tan importantes como la nominación a los Globos de Oro 2022.