Al representante del Huila, Álvaro Hernán Prada, se le hierve la sangre cada vez que ve entrar al recinto o toman la palabra a los representantes de Voces de paz. No disimula la ira enconada que guarda por este grupo guerrillero. Cuando tenía 12 años se fue a vivir con Jorge Eduardo Gechem Turbay, por el matrimonio de su mamá Lucy Artunduaga con el hoy senador; Gechem estuvo secuestrado seis años por las Farc. Pero no sólo eso: Prada fue testigo de las amenazas de esta guerrilla contra su padre biológico el abogado y ganadero Alvaro Prada Cuenca y también el, personalmente, soportó las presiones de las Farc que lo obligaron a irse del Huila y trasladarse a Bogotá
Durante el cautiverio de su padrastro, Prada intentó ser alcalde de Neiva y acompañó la campaña de Horacio Serpa en el 2002. Entonces el contendor era Álvaro Uribe Vélez quien pasó a ser su faro político. El regreso de seis años de secuestro fue también traumático familiarmente porque Jorge Eduardo Gechem llegó a divorciarse de su mamá Lucy Artunduaga, quien había luchado incansablemente por su liberación, para casarse posteriormente con Gloria Polanco con quien compartió años de cautiverio.
El cambio del partido liberal al Partido de la U le dio resultado. Venia ser derrotado por Celio González en las elecciones para la Alcaldía del 2003 y de nuevo en el 2011 fu el candidato con menor votación para ser el burgomaestre; tampoco pudo llegar a la Cámara en el 2006. En las listas del Centro Democrático con la ola de un Álvaro Uribe en alza logró con 46.082 votos la curul a la Cámara por el Huila. Se convirtió en su foro e inspiración permanente como no lo disimula en los trinos y ha sido el padrino de sus tres hijos.
Entiende su lealtad con el ex Presidente no solo se expresa con la constante y rabiosa oposición con los representantes de Voces de paz, sino con otros comportamientos emocionales. El 9 de septiembre del 2015 la bancada conservadora propuso una moción de censura contra la canciller María Ángela Holguín por su posición frente a la crisis fronteriza con Venezuela, a la que se opuso Ángela María Robledo. La posición de la Representante de la Alianza Verde le costó los insultos de su colega Álvaro Hernán Prada quien no dudó de tildarla de loca. Sus discusiones aireadas en contra del Proceso de Paz con las Farc se convirtieron en sello de identidad, previsible, del representante huilense.
A Juan Manuel Santos lo denomina el “Presidente del terrorismo”, como lo llamó en el trino a raíz del atentado en el Centro Andino. : "El atentado del Centro Andino debe despertarnos. No podemos esperar que haya elecciones, hay que sacar al presidente del terrorismo YA!"
No entiende ni tolera las expresiones políticas de izquierda: “La izquierda es minoría y en gran parte son guerrilla. La guerrilla es terrorista. Por eso la gente quiere a Uribe”. Insultó a los Representantes de Voces de Paz Imelda Daza, Jairo Rivera y Francisco Tolosa cuando recién entraron al recinto el 12 de enero de este años: “¡Quíteme estos terroristas de atrás mío!” y los ha señalado incluso de violadores de niños.
Los insultos antes que menguar se han enardecido. En la sesión de la Cámara de Representantes del 15 de agosto volvió a llamarlos “los voceros de los terroristas de las Farc están vigilantes y amenazantes sobre lo que vamos a hacer desde el Centro Democrático”. La representante Angélica Lozano lo increpó.
Prada aspira a la gobernación del Huila y le apuesta al discurso radical en un departamento donde la huella de las Farc está viva y polariza y sabe que en la coyuntura actual vociferar contra el proceso de paz y la guerrilla da réditos electorales.