Hubo desplante a la entrada y a la salida en la noche del 4 de febrero en el Congreso de Estados Unidos. Se trataba del ritual más importante de los presidentes norteamericanos: el discurso del estado de la unión. Nancy Pelosi, como presidente de la Cámara, le tendió la mano para saludar a Donald Trump cuando ingresó al recinto y este le dejó la mano extendida en un acto de desdén.
Al inicio del Discurso del Estado de la Unión, el presidente de EU, Donald Trump (@realDonaldTrump), dejó con la mano a estirada a Nancy Pelosi, líder de la Cámara de Representantes. pic.twitter.com/yeOIeEEss1
— El Financiero TV (@ElFinancieroTv) February 5, 2020
Después de más de una hora de permanecer como estatua, escuchando al presidente pronunciar su discurso que fue el lanzamiento de su reelección, en el punto final, Pelosi ripostó con un acto abiertamente agresivo: rompió, delante de las cámaras, el discurso impreso del presidente:
Del no-saludo de Trump a Pelosi... a la tibia presentación de Pelosi a Trump... hasta el momento final, en el que Pelosi rompe los papeles del discurso... Las cosas están tensas. https://t.co/vHDkAl1ree
— Dori Toribio (@DoriToribio) February 5, 2020
A diez meses de concluir el gobierno y de las elecciones, las relaciones entre demócratas y republicanos están de cortar con cuchillo