Un ambiente de desilusión reina en el laboratorio del Hospital Universitario del Valle, HUV: la falta de insumos y el no poder desarrollar pruebas clínicas para la realización de investigaciones, han llevado a que varios estudios, que se han ido estructurando desde el 2015 por estudiantes, trabajadores y otras instituciones afines, se vean afectados por la actual crisis que vive el centro hospitalario.
Hoover Canabal, director de la Oficina de Docencia, Asistencia e Investigación del HUV, explica que hay un porcentaje de ocupación de casi el 50%, es decir, la mitad de los pacientes que el hospital puede tratar. Esto no solo afecta al personal encargado de brindar atención médica a los pacientes, sino también al área de investigación debido a la escasez de muestras.
El científico explica que “a partir de los pacientes, se recolecta información de muestras de sangre, exámenes, etc., que después son utilizadas para las pruebas en el laboratorio y es útil para crear nuevos proyectos. Sin embargo, estos se han visto atrasados dentro de lo que se tenía previsto; además de que, incluso, se mira la posibilidad de la suspensión de algunas investigaciones temporalmente”.
El hecho de que el hospital esté categorizado como universitario hace que sea un centro de prácticas e investigaciones de estudiantes de instituciones educativas superiores como la Universidad del Valle o la Universidad Santiago de Cali. Esta población se ha visto afectada en sus diarias labores a causa de la suspensión de sus proyectos.
Alejandro Gómez está en sexto año de internado de medicina en Univalle. Según él, “ha habido una gran escasez de pacientes, razón por la cual nuestras prácticas e investigaciones han tenido que verse perjudicadas a tal punto de quedar inconclusas; y en peor instancia, ser detenidas”.
Lo que hace que el HUV sea atractivo como lugar de investigación, es gracias a la gran cantidad de pacientes que mensualmente llegan a la institución y que sirven como muestra de proyectos para los investigadores, al haber una crisis en materia de número de ejemplares, los investigadores deben incurrir a otros centros que sí les permitan lograr sus objetivos propuestos.
LOS RETOS DE INVESTIGAR
En otros ámbitos, también se han producido crisis de investigación, pero por motivos diferentes. Por ejemplo, en España, en 2001, se presentaron problemáticas diversas en este campo: la poca interrelación entre investigación básica y clínica, y la devaluación del currículo científico fueron elementos que marcaron una falta de presencia de personas que desearan mejorar la calidad de sus resultados clínicos: “…actúa como un elemento desmotivador para que los médicos más jóvenes dediquen un esfuerzo a la investigación, ya que no lo consideran rentable para su promoción profesional (Bruguera, M. (2001). ¿Está en crisis la investigación clínica en los hospitales españoles?).
A diferencia de España, donde el tema de investigación es de poco interés para algunos profesionales, en Colombia, específicamente en Cali, estudiosos del Centro Internacional de Entrenamiento e Investigaciones Médicas (Cideim), como Cristian Hernández Gómez, quien participa en varios proyectos del HUV, tienen toda la disposición de crear un mejor panorama en materia de investigación y la ven como una buena oportunidad para ayudar a evolucionar al país.
Sin embargo, persiste la incapacidad de poder lograrlo a causa de la crisis del recinto hospitalario: “La falta de insumos diagnósticos y terapéuticos para la detección microbiológica y manejo de pacientes críticos con enfermedades infecciosas, han llevado a que dos de los protocolos de investigación que lidero se hayan suspendido”.
La Implementación de “Una prueba rápida - tecnología FISH - para la detección de bacterias y hongos en pacientes internados en Unidades de cuidado Intensivo”, “La Prevalencia de Infecciones Fúngicas Sistémicas en Pacientes Inmunocomprometidos y UCI”, “La Evaluación de la Adherencia a Algoritmos Terapéuticos para Infecciones Intra-abdominales e Infecciones Urinarias Complicadas”, son algunos de los protocolos de investigación que no han sido desarrollados por la falta de recursos necesarios o porque han sido detenidos en fase de aprobación.
Se habla, por ejemplo, de que algunos proyectos son poco viables por los sobrecostos a los que pueden llegar, el hospital no tiene presupuesto para suplir las necesidades de las personas que día a día llegan a ser atendidas, subsidiadas por las numerosas EPS que deben millonarias sumas de dinero al recinto.
Al no estar en capacidad de realizarse varias de los trabajos de búsqueda y recolección de información en el HUV, los investigadores se ven en la tarea de contratar a otros laboratorios clínicos como la Cruz Roja, Imbanaco, la Fundación Valle de Lili o el Hospital San Juan de Dios, que sí cuentan con lo necesario para desarrollarlos.
Es así como una de las más reconocidas instituciones en Colombia está pasando por una crisis, no sólo enmarcada en la insolvencia de problemas de salud para gran parte de la población caleña, sino también en un recurso que posibilite el desarrollo del país en materia de estudios: la investigación.