La palabra investigación proviene de las voces latinas in, vestigium, ire, que significa ir tras la pista, y que puede ser explicada como una forma de mostrar la realidad para indagarla, cuestionarla o interpretarla. En la práctica, la investigación se concibe como un camino para conocer la realidad a través de un método o procedimiento reflexivo, sistemático, controlado y crítico, que permite la interpretación de los hechos y fenómenos, el establecimiento de las relaciones, la aplicación de las leyes, el planteamiento de los problemas, la búsqueda de soluciones, y la creación de las condiciones para los cambios y transformaciones.
La investigación es entendida como una actividad que tiene como finalidad la búsqueda y consolidación del saber y la aplicación de los conocimientos para el enriquecimiento del acervo cultural y científico, así como la producción de tecnología al servicio del desarrollo integral del país, pero fundamentalmente dirigidos hacia un objeto práctico especifico.
La investigación ayuda a mejorar el estudio porque permite establecer contacto con la realidad a fin de que la conozcamos mejor, la finalidad de esta radica en formular nuevas teorías o modificar las existentes, en incrementar los conocimientos; es el modo de llegar a elaborar teorías.
La actividad investigadora se conduce eficazmente mediante una serie de elementos que hacen accesible el objeto al conocimiento y de cuya sabia elección y aplicación va a depender en gran medida el éxito del trabajo investigador.
La investigación recoge conocimientos o datos de fuentes primarias y los sistematiza para el logro de nuevos conocimientos. No es investigación confirmar o recopilar lo que ya es conocido o ha sido escrito o investigado por otros. La característica fundamental de la investigación es el descubrimiento de principios generales.
El investigador parte de resultados anteriores, planteamientos, proposiciones o respuestas en torno al problema que le ocupa. Para ello debe:
- Planear cuidadosamente una metodología.
- Recoger, registrar y analizar los datos obtenidos.
- De no existir estos instrumentos, debe crearlos.
Criterios de una buena investigación
Cuando se desea evaluar un proyecto de investigación que está relacionado con dos aspectos, el contenido (lecturas y conclusiones) y el grado de confianza que uno puede poner en el estudio y sus resultados (en síntesis, la calidad de la investigación) se puede emplear cierto número de criterios para evaluar tales estudios. Para Emork William, en su libro Business Research métodos, afirma que:
1. El propósito de la investigación o el problema que se trate se deberá definir y delinear claramente en términos precisos. La declaración del problema de investigación deberá incluir el análisis en sus elementos simples, su alcance y limitaciones y una precisa especificación del significado de todas las palabras importantes para la investigación.
2. Los procedimientos que emplea el investigador se deberán describir con suficiente detalle para permitir a otro investigador repetir la investigación. Excepto cuando el secreto es impuesto por el interés nacional, los reportes de investigación deberán revelar con candor la fuente de los datos y los medios por los cuales se obtuvieron. La omisión de detalles importantes de procedimiento hace difícil o imposible estimar la validez y confiabilidad de los datos y justificablemente debilita la confianza del lector en la investigación.
3. El diseño del procedimiento de investigación se deberá planear cuidadosamente para producir resultados que sean tan objetivos como posibles. Cuando se trata de una muestra poblacional, el reporte deberá incluir evidencia concerniente al grado de representatividad de la muestra. No se deberá usar un cuestionario cuando una evidencia más confiable está disponible de fuentes documentadas o por observación directa. Las investigaciones bibliográficas deben ser tan cuidadosas y completas como sea posible. Los experimentos deben tener controles satisfactorios. Las observaciones directas se deben registrar por escrito tan pronto como sea posible después del suceso. Deben hacerse esfuerzos para minimizar la influencia de sesgos personales en la selección y registro de datos.
4. El investigador debe reportar, con franqueza, defectos en el diseño de los procedimientos y estimar su efecto sobre los descubrimientos o hallazgos. Existen muy pocos diseños perfectos de investigación. Algunas de las imperfecciones pueden tener poco efecto en la validez y confiabilidad de los datos; otros pueden invalidarlos completamente. Un investigador competente deberá ser sensible a los efectos de diseños imperfectos y su experiencia en analizar los datos deberá darle una base para estimar su influencia.
5. El análisis de los datos debe ser suficiente adecuado para revelar su importancia; y los métodos de análisis que se emplean deberán ser apropiados. El grado en el cual este criterio se alcanza; frecuentemente es una buena medida de la competencia del investigador. Veinte años de experiencia en dirigir las investigaciones de graduados llevan al escritor a la conclusión de que un análisis adecuado de los datos es la fase más difícil de la investigación para el principiante. La validez y confiabilidad de los datos se deben verificar cuidadosamente. Los datos se deben clasificar en formas que ayuden al investigador a obtener conclusiones pertinentes. Cuando se emplean métodos estadísticos se debe estimar la probabilidad y se deben aplicar los criterios de significación estadística.
6. Las conclusiones deberán confirmar aquello justificado por los datos de la investigación y limitadas a aquello por lo cual los datos proporcionan una base adecuada. Con frecuencia, los investigadores tienden a ampliar la base de espiración, por incluir experiencias personales no sujetas a controles bajo la cual se obtuvieron los datos investigados. Esto tiende a disminuir la objetividad de la investigación y debilita la confianza en los descubrimientos. También es indeseable la práctica muy frecuente de sacar conclusiones de estudios de una limitada población y aplicarlas universalmente. Los buenos investigadores especifican las conclusiones bajo las cuales sus inferencias parecen ser válidas. El fracaso para hacerlo justificable debilita la confianza en la investigación.