El camino de Laura Sarabia para llegar a ser una de las funcionarias más importantes del Gobierno y mano derecha de Gustavo Petro, ahora como directora del Dapre, ha sido vertiginoso. En tan solo año y medio los Sarabia Torres pasaron de ser una familia humilde y sencilla a vivir del poder que ha concentrado Laura Camilia Sarabia Torres.
Laura, su mamá Maria Del Rosario Torres, su hermano Andrés y su papá Octavio Sarabia Canizares vivían comodamente y sin pretenciones hasta que ella tocó el poder, que inició al lado de Armando Benedetti, a donde llegó en 2017 despues de estar un año desempleada, tras culminar en Ciencia política en la Universidad Militara Nueva Granada.
Lea también: Así logró Laura Sarabia meterse en el círculo de poder de Gustavo Petro
El papá de Laura Sarabia, Octavio Sarabia Cañizares, permaneció 29 años en la Fuerza Aérea Colombiana. Octavio Sarabia entró como recluta en 1990 y salió pensionado como sargento mayor. Recorrió con su familia distintos municipios del país, en cumplimiento de su misión como miembro activo de la FAC. Sus hijos Laura Sarabia, hoy directora del Dapre, y Andrés Sarabia estudiaron en el Gimnasio de la Fuerza Aérea, infancia que ella recuerda al lado de compañeros hijos de militares, donde se enamoró de la milicia.
El sargento mayor (r) Octavio Sarabia Cañizares pasó sus últimos años de militar como director del casino de suboficiales en la base de Tres Esquinas en la selva del Caquetá, donde coincidió con el actual comandante de las FAC, general Luis Carlos Córdoba.
Fue precisamente en la base militar Tres Esquinas donde Laura Sarabia a sus 9 años conoció la selva del Caquetá.
Laura quiso trabajar en el área administrativa de la Fuerza Aérea, pero aunque su papá salió pensionado de allí, no fue aceptada. Su hermano Andrés, aunque tenía la opción de seguir los pasos de su papá decidió la vida civil. Andrés Sarabia trabajó en la UTL del senador Santiago Osorio del Partido Verde.
Las fotos publicadas en el Facebook de su papá muestran la sencillez de la familia Sarabia Torres, de la que ya no queda mucho, debido a los roles que su hija ha desempeñado al lado del Presidente Petro
En menos de cinco años el cambio de Laura Sarabia se hizo notorio. Convertirse en la mano derecha de Gustavo Petro, le quitó el poder compartir con su familia en medio de la cotidianidad, como estaban acostumbrados a hacerlo en cualquier parque y restaurante o en la intimidad de su hogar.
La familia Sarabia Torres en pleno con Andrés Parra, abajo a la derecha, el abogado caleño graduado en la Universidad de San Buenaventura, quien en 2018 se convirtió en esposo de Laura, tras un corto noviazgo.
Laura Sarabia consiguió un puesto menor en el Partido de la U, presidido entonces por Benedetti, por una recomendación de una compañera de la iglesia cristiana, El lugar de su presencia del pastor Andrés Corson, Bendetti indentificó su capacidad y método de trabajo –por el que sigue sobresaliendo- y la vinculó a su Unidad de trabajo legislativo en el Congreso. Desde entonces su futuro quedaría atado al del senador barranquillero.
Laura y Andrés se casaron en una sencilla ceremonia, como todo en su vida, modesta y con recursos limitados, antes de iniciar su rápido ascenso al poder al lado de Benedetti.
Laura se especializó en marketing político y estrategias de campaña y cursó también una maestría en Comunicación política de la Universidad Externado de Colombia.
Ya como civil, Octavio Sarabia Canizares, empezó a ganarse la vida en un discreto cargo en la Contraloría General, como auxiliar operativo en la Unidad de investigaciones contra la corrupción, mientras su hija Laura, ya graduada de la universidad Militar Nueva Granada, empezaba a ser mano derecha del entonces senador Armando Benedetti, con quien empezó a trabajar en 2017.
Casi que simultáneamente su hija entraba al extraño mundo para ellos de la política, testigo de intrigas y negocios al lado del senador Armando Benedetti que le depositó toda su confianza hasta heredarle la empleada Marelbys Meza, a quien Laura convirtió en niñera de su bebé que nació cuando empezaba el gobierno de Gustavo Petro.
A Laura y a su familia la vida les cambió radicalmente. A sus treinta años, el entorno humilde y sencillo de Laura es asunto del pasado.
Su papá dejó publicado en su Facebook la foto en la posesión de Gustavo Petro sin imaginarse tal vez lo lejos que su llegaría hasta convertirse en la persona más poderosa de la Casa de Nariño. Laura en poco tiempo se convirtió en la sombra del Presidente de la República.