Veamos lo que dijo Pastrana: “ ¡Vergüenza! Petro se declara en la ONU como el gran capo defensor de la cocaína”, desecha sus efectos sobre la salud pública y desprecia los muertos que, como la Corte Suprema masacrada por su M-19, para Pablo Escobar, dejan las mafias con que hoy pacta el poder.
Pastrana como es claro lanza solo insultos y falta a la verdad histórica sobre los muertos de la Corte Suprema de justicia, pues si bien es cierto que éstas se produjeron en el marco del gran error de la toma guerrillera del palacio de justicia por el M-19, está demostrado que no fueron éstos los autores directos de la muerte de los magistrados. Estas afirmaciones rayan en la injuria y la calumnia, que son delitos.
Y lo que dijo Francisco Santos: “Lo dicho por el presidente Petro es una sarta de pendejadas y estupideces. El camino al infierno está lleno de buenas intenciones, pero yo no creo que lo que está diciendo el señor Petro sean simplemente buenas intenciones. Lo que hoy dice en Naciones Unidas, que además es una locura decir que la coca es menos peligrosa que el petróleo o el gas, eso no tiene ningún asidero por donde se le vea, es la cubierta en un nuevo cambio en la realidad política en materia de seguridad que nos va a llevar a ser un narcoestado”.
También lanza insultos, argumenta un poco más que Pastrana, pero sus afirmaciones tampoco son muy válidas, pues la lucha contra el narcotráfico lleva 40 años y es casi aceptado por todos, que es una lucha perdida, que es un fracaso. También está demostrado que el uso de energías provenientes del petróleo y el carbón han propiciado el cambio climático, que está llevando al fin de la humanidad y tampoco se han logrado avances verdaderos para evitar esta catástrofe.
Bueno, cuando una persona como Petro propone algo diferente con relación a la lucha contra el narcotráfico y el uso de los combustibles fósiles, que hasta ahora no han producido buenos resultados, salen estos señores a responder con insultos, injurias, calumnias y falsas verdades históricas; actitud que no es razonada sino más emocional, llevada por el odio y la aversión que sienten por Petro. Estas actitudes son las que conducen a la violencia y a la polarización en nuestro país, ellos crean esta situación con sus comentarios y luego denuncian las amenazas y la violencia que pueden sufrir, porque así como ellos, fieles representantes del sector más retrógrado de la derecha son tan radicales, también los hay en el otro extremo, personas del sector más radical de la izquierda, que son violentos y poco reflexivos.