En el año 1996 no había una mujer más envidiada en Colombia que Daniela Franco. La gente no supo diferenciar entre Ana Victoria Beltrán y su personaje. La actriz, aunque tuvo una estabilidad única gracias a Padres e Hijos, en donde fue una de las adolescentes más famosas del país, buscaba desmarcarse de la sombra de su personaje, evitar ser encasillada. Por eso consiguió un papel en Cuando quiero llorar no lloro, la célebre miniserie dirigida por Carlos Duplat en donde interpretaba a la prima de Victorino Omaña. Pero nunca más logró zafarse de la sombra de Daniela. Y sobre ella llovían insultos porque tenía novios, porque no, porque era muy fea para Diego Cadavid, porque cada vez que un colombiano iba a almorzar en la década del noventa y encendía el televisor se encontraba con ella. Era dificil ser la protagonista de Padres e Hijos.
El 21 de agosto del 2009 Padres e Hijos terminó. 16 años de trabajo se terminaba para Ana Victoria Beltrán. Quiso volver a la televisión pero ha sido imposible, así que para subsistir se vale de sus ahorros, que nunca fueron muchos y siempre se acaban, y de negocios propios y efímeros.
Hace poco Beltrán, quien sueña con volver a actuar, mantuvo una conversación con sus seguidores vía Instagram. Lo increíble es que aún la critican, le dan duro, le dicen vieja por ejemplo. Alguien le pregunta, con toda la mala leche del mundo, "Victoria, ¿qué te pasó? en la cara te ves más demacrada o más viejita". y ella sin inmutarse dijo la verdad, que había envejecido como una persona común y corriente
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Ana Victoria es una de las pruebas vivientes de lo duro que es vivir de la actuación siendo un niño en un país que no respeta a sus ídolos. Ojalá volvamos a ver pronto a la grandísima Ana Victoria.
