Silvestre Dangond fue el colega y amigo más involucrado en el tratamiento de Jorge Oñate. Fueron varias las oportunidades en que el artistas, desde sus redes sociales, pidió a la ciudadanía movilización para apoyar con las donaciones de sangre requeridas para las diálisis a las que tuvo que ser sometido el Risueñor del Cesar quien terminó perdiendo la batalla contra el covid. En el entierro de Oñate que se llevó a cabo en La Paz, Cesar asistió Silvestre, no escatimó palabras y mensajes para honrar la vida y memoria de su compadre y padrino de su carrera musical. En los homenajes fúnebres, Dangond asistió con su familia y, en varios videos viralizados por redes sociales, quedó evidenciado el inmenso luto que, para un artista vallenato, requiere despedir a un compañero con el que se compartió la pasión de la música. Las lagrimas no faltaron.
Por su parte, Poncho Zuleta, su amigo del alma, no asistió a su entierro lo que desató todo tipo de críticas sobre la ingratitud con quien fue su "contertulio" durante 50 años. Ante el duro juzgamiento, el Pulmón de Oro aclaró la situación en entrevista para Vicky Dávila en Revista Semana. Aseguró que no logró ir al entierro por que todavía se encuentra en delicado estado de salud tras la cirugía de reemplazo de hombro a la que fue sometido hace un mes. Además, declaró: "Pocas personas en el mundo sentirán lo que yo estoy sintiendo con la partida de mi compadre. Pocas personas lo han querido como yo lo quise, lo quiero y lo querré. De manera que para mí es muy duro no estar acompañando a mi compadre en su partida”.