Todo apunta a que muchos países de América Latina cerrarán el año con los mayores índices inflacionarios en décadas.
Aunque, a grandes rasgos, el aumento en el costo de vida se le adjudica a las consecuencias de la guerra en Ucrania, que trajo consigo problemas en las cadenas de suministro y los estragos en las principales economías por la pandemia de Covid-19, el manejo interno de cada país sigue reflejándose en los números que mes a mes dan cuenta del índice de Precios al Consumidor (IPC).
Agrupando a los países que registran los mayores datos de inflación, queda en evidencia que solo tres de ellos ostentan una inflación de un solo dígito: México, Perú y Brasil, ya sea porque la han sostenido en ese margen o porque lograron reducirla en el último semestre; el resto, debe afrontar los amenazantes dos dígitos de sus economías e incluso algunos ya tocan los tres dígitos (como es el caso de Venezuela), o están camino a alcanzarlos para fin de año, como podría suceder en Argentina.
La inflación sigue su senda alcista en la región
Aunque algunos Gobiernos celebraron los datos de inflación de octubre, noviembre trajo consigo algunas sorpresas. Perú registró en noviembre una inflación anual de 8,45%, frente al 8,28% que había reportado en octubre; el mismo camino tomó la economía colombiana, cuando en noviembre la inflación se ubicó en 12,53% frente al 12,22% del mes anterior, lo que quiere decir que la cifra fue la más alta de los últimos 23 años.
Y es precisamente en ese país, en donde el presidente, Gustavo Petro, pidió públicamente, a inicios de octubre al Banco Central de la República, que no se endurezcan las políticas económicas que podrían afectar el bolsillo de los colombianos. De forma regular, los bancos centrales aumentan los tipos de interés para desincentivar el consumo y así enfriar la economía, pero el mandatario, quien es economista, asegura que esto solo hará que la recesión que está pronosticada para Europa y Estados Unidos llegue a Colombia.
Venezuela tuvo una disminución de los datos interanuales de inflación en lo corrido desde inicio de año hasta julio, cuando se ubicó en 137,1% anual, frente al 472% que había reportado en enero; sin embargo, desde agosto y hasta octubre, el IPC volvió a tomar una senda alcista.
Entretanto, el contraste se da en la economía más fuerte de la región: Brasil. En ese país, desde junio los datos de inflación anual se han reducido mes a mes. En junio alcanzó un 11,89% interanual, mientras en octubre, su dato más reciente, refleja que el IPC llegó al 6,47%, quitándole presión al bolsillo de los brasileños.