Este es un tema que en generaciones anteriores era de mucho cuidado y se presentaba muy esporádicamente, o se llevaba de manera sigilosa por parte de los dos sujetos. En los tiempos modernos este fenómeno ha tomado unas características de impudicia. Leyendo en una revista médica, encontré unas estadísticas desconcertantes para otras épocas: la infidelidad en la mujer en los Estados unidos es del 42 %. En la modernidad la pastilla, llegar al matrimonio sin hímen, la independencia laboral femenina, disparó la libertad sexual.
La necesidad de amar no va con el acto sexual. Hay amores que son únicos y otros ocasionales. No dejan la más mínima huella. Heroínas o villanas, reinas o simples princesas damas de hierro o alegres concubinas son las mujeres las que, de una u otra manera, establecen muchos de los hitos y de las marcas importantes de la historia. Algunas mujeres serán recordadas por su fe, nobleza y entrega. Otras más por su inusitado deseo de amar subrepticiamente.
La monotonía es uno de los más grandes enemigos en la relación de pareja. Un matrimonio sumido en la rutina y en el aburrimiento está más vulnerable, por lo tanto si llega alguien que ofrece un panorama distinto, lleno de encantos, novedades, riesgos y demás cosas que carece la relación conyugal, es muy probable que se acepte.
El sentimiento de menosprecio, una vez que ha pasado la etapa de la pasión posmatrimonio en la pareja, se enfrenta a la realidad, olvidando a aquella persona que tanto se idealizaba. Ahora sus conductas ya no son placenteras en la convivencia, por lo que se defraudan las expectativas. Por otro lado hay un abandono mutuo en la pareja, centrándose cada uno en sus objetivos personales y no en los de ambos, así que si aparece otra persona que los haga sentir más valorados, se elige inconscientemente como nueva compañera.
La vida sexual deficiente, aunque no es el único elemento en la relación de pareja, sí es muy importante. Si una de las partes no se siente satisfecho sexualmente tiende a buscar fuera de la relación la satisfacción sexual que no encuentra en su pareja, a pesar de amarla. El que ella o él no satisfagan al otro o no quiere llevar a cabo sus fantasías sexuales, le crea un sentimiento de enojo y venganza, llevándola a tener relaciones sexuales con otra persona.