Parte del hecho de que Nairo Quintana sea el ciclista más adorado del país es por un artículo del 2010, cuando recién ganó el Tour de l’Avenir en donde mostraban que el joven de Cómbita venía de una familia que prácticamente pasaba hambre. Un papá inválido, una mamá desempleada, la odisea diaria de llevar a su hermanita en el manubrio de su bicicleta hasta Arcabuco. Quintana, cuando estalló en el 2013 con el subcampeonato del Tour, tuvo la suficiente lucidez y sensatez como para mostrarse indignado por querer vender su historia como la del pobre campesino que se repuso a todo.
Nairo, como todo campeón, es orgulloso, a veces malgeniado, con carácter. Sin embargo el colombiano promedio lo sigue viendo como un pobre campesino al que hay que tenerle pesar. Eso mismo están intentando hacer con Egan Bernal. Hace un día que es campeón y todos los medios buscan desesperadamente mostrar al mejor ciclista del mundo como un campesino que pasaba hambre, de ranchito y casi que taparrabos. No, la familia de Egan son esforzados, humildes, de casa de interés social, pero están lejos de ser campesinos iletrados. La mamá, además de ser una hermosa mujer, es especialista en cultivar flores y él mismo fue a la Universidad de la Sabana a estudiar periodismo y allí conoció a Xiomara Guerrero, su actual novia, una muchacha que por los videos que sube a Youtube nos damos cuenta de lo inteligente que es, de lo preparada que está.
Yo creo que para Caracol y RCN fue una desilusión cuando se subió al podio y dio un discurso en cuatro idiomas. Si, en el 2014 sacaba la ponchera en Facebook para ver si podía reunir la plata suficiente que le permitiera viajar a Noruega al mundial de ciclomontañismo. Lo hizo porque los pasajes a Noruega son los más caros del mundo y porque da rabia que la Federación de Ciclismo no apoye a los muchachos. Pero es la clásica familia de clase media baja cuyos padres han dado todo para que sus hijos logren sus metas.
Mostrarlo a Egan como un pobre miserable es insultar a su familia por hacernos llorar impunemente. Lo peor es que RCN y Caracol no necesitan mostrar la miseria en televisión para conmovernos, ya con lo que acaba de hacer Egan es suficiente para entender la gesta impresionante que paralizó a un país.