La tarea del presidente de la Cámara, David Racero, era sacar adelante la Reforma Tributaria en simultáneo con Senado en cabeza de Roy Barreras quien logró hacerlo a las 11:55 pm. Diferente a lo que sucedió con Racero que se vio obligado a levantar la sesión para las 10:30 pm cuando no logró controlar al quórum ni tampoco organizarlo. En un inicio hizo una lista de las proposiciones, avalas y no avaladas, lo que atomizó el debate. Posteriormente, Alejandro Ocampo, representante del Pacto Histórico por el Valle del Cauca, caldeó los ánimos cuando mencionó a los congresistas que durante sus campañas recibieron financiación de empresas de gaseosas e ingenios azucareros cuestionándolos y pidiendo que se abstuvieran de votar por el artículo 45 de la reforma.
David Racero, quien tapó más de una vez el micrófono mientras intentaba preguntar cómo llamar al orden pues no tenía claro los mecanismos contemplados en el Congreso, no pudo contener el desastre en que se convirtió la discusión a la Reforma Tributaria y la culminó con 30 artículos por discutir. Este 3 de noviembre se retomó el debate hacía las 8 de la mañana.
#DeLaReformaPienso que si estamos votando impuestos a las bebidas azucaradas, l@s congresistas que recibieron donaciones de empresas de gaseosas e ingenios azucareros debían salirse del o decirle al país que tenían compromisos con esos empresarios, no pude terminar #DobleMoralEs pic.twitter.com/XOHXVYZxL9
— Alejandro Ocampo (@alejoocampog) November 3, 2022