La abogada Elizabeth García Carrillo aterriza en la Embajada de Colombia en Bolivia en reemplazo al exsenador uribista Aníbal José Ariza. Es una indígena arhuaca de la Sierra Nevada de Santa Marta que se exilió en Québec, Canadá en 2009, sin embargo, a la distancia se convirtió en una aguerrida defensora de derechos humanos de los pueblos indígenas, una lucha de reivindicación que la acercó a la vicepresidenta Francia Márquez con quien mantiene una amistad. Además cuenta con experiencia en derecho internacional humanitario y ha participado en proyectos de cooperación, asesorando la alcaldía de Valledupar y a comunidades tanto indígenas como afrodescendientes. Antes de ser nombrada por el canciller Álvaro Leyva se desempeñaba como coordinadora del Instituto Pueblo, Paz y Territorio. En Canadá trabajó en el Ministerio de Justicia de Quebec, en la oficina de Empleo y Desarrollo manejando a la perfección el inglés y francés.
Este es el segundo nombramiento a una líder indígena arhuaca en el nuevo gobierno, el primero fue el de la Embajadora ante las Naciones Unidas, Leonor Zalabata.