Hace poco la ESAP, después de casi dos décadas, decidió reestructurarse. Esa reestructuración implicó la descentralización del CETAP (Centro Territorio de Administración Pública) de la Territorial de Antioquia.
Otro CETAP que buscaba descentralizarse era el de Arauca, que depende fiscal y administrativamente de Norte de Santander. Pero ese proceso no prosperó a pesar de que el CETAP de la capital araucana cuenta con instalaciones cómodas e idóneas para un centro universitario, además del apoyo del gobernador y el alcalde capitalino.
Las explicaciones de la negativa de la ESAP a descentralizar el CETAP de Arauca no son claras, según un representante a la Cámara de Arauca, el fracaso (y triunfo de Chocó) se debió a que «dos senadores del Chocó usaron sus influencias y como Arauca no cuenta con un senador…».
Desconozco si lo que afirma el político es cierto o no, pero lo sí sé es que la ESAP no está siendo justa con Arauca. Miremos por qué.
El final del año 2021 y el comienzo del 2022 fue desastroso para el departamento de Arauca. El horror de la guerra volvió a poner en el radar de los medios y las redes sociales a esta región castigada por el abandono estatal.
Todos los medios voltearon sus ojos a esta tierra y en las redes sociales los hashtags que hablaban de la violencia en Arauca fueron tendencia por varios días. Ningún medio de comunicación ¡Ninguno! aludió al hecho de que la ESAP se sigue negando a crear la territorial de Arauca. Y es obvio que sea así, porque esa clase de noticias, por no generar morbo, no venden, las que sí generan «likes» y reacciones son las malas noticias.
Pero ¿qué tiene que ver todo lo anterior con la ESAP? Mucho, pues con sus procesos les niega la oportunidad de trabajar a decenas de profesionales araucanos. La tasa de desempleo de Arauca capital es una de las más altas del país: 32,5% (https://www.elespectador.com/colombia/mas-regiones/arauca-en-la-encrucijada-violencia-pobreza-desempleo-y-corrupcion/); conseguir empleo acá es una proeza.
Si uno, por ejemplo, es un profesional araucano, administrador público (graduado de la ESAP) y cuenta con dos especializaciones y quiere trabajar en la ESAP, debe someterse a un concurso de méritos en el que le exigen un año de experiencia como docente.
Y es acá cuando se configura la paradoja esapista: en Arauca solo la ESAP ofrece la carrera de administración pública, las otras universidades que hacen presencia en la región, la Nacional y Cooperativa, no contratan administradores públicos pues estos no cumplen con el perfil para las carreras que ofrecen.
Es decir, es un imposible que un administrador público araucano labore en esas universidades, y si no puede hacerlo, no podrá adquirir la experiencia de un año para poder participar del concurso de méritos de la ESAP. Toda una paradoja.
Ese contexto sirve para formular una serie preguntas que ojalá algún día lleguen a los oídos de las directivas de la ESAP, de la Función Pública y de la Presidencia de la República.
Si uno de los primeros principios constitucionales que le enseñan a uno en la carrera de administración pública es el de la descentralización, ¿por qué la ESAP no permite que el CETAP de Arauca se descentralice de Norte de Santander?
Si uno de los principios de la contratación estatal es el de economía, ¿por qué la ESAP prefiere gastarse una millonada en pasajes de avión y viáticos para los profesores de Bogotá y Cúcuta en lugar de contratar profesores que residan en Arauca? Si el departamento de Arauca garantiza igual o más cantidad de alumnos que Norte de Santander y además cuenta con instalaciones idóneas y apoyo gubernamental, ¿qué les impide crear la Territorial de Arauca?
Si la tasa de desempleo del departamento de Arauca es una de las más altas del país, ¿por qué la ESAP no genera empleo y tejido social creando la Territorial de Arauca? Si la ESAP no les va a dar empleo a los administradores públicos que gradúa, ni siquiera en Bienestar Universitario, ¿para qué gradúa a tantos, para que cuelguen su diploma en la sala? ¿Por qué la ESAP no hace lo necesario (modificar el asunto de la «experiencia de un año», por ejemplo) para que los profesionales araucanos pueden dictar clase en los CETAPS de Arauca?
Y la pregunta final. Esta para la Presidencia de la República. ¿Cómo pretende el Estado crear tejido social en Arauca?, ¿únicamente enviando soldados y policías para que se den plomo con los grupos armados?
¡Sí a la creación de la Territorial de la ESAP en Arauca!