Indignante, esa es la palabra que puede definir lo que le pasó a Germán Darío Gómez, ciclista de la Selección Colombia, categoría junior, que compite en el Mundial de Yorkshire.
El colombiano era uno de los dos representantes de nuestro país en la prueba de ruta junior, que se disputaba entre Richmond y Harrogate y que tenía una distancia de 148.1 km.
Gómez estaba adelante, con el grupo escapado, por lo que tenía posibilidades de seguir así y disputar la victoria, algo que llena de ilusión a cualquier competidor en un mundial.
Además hablamos de chicos que no pasan de los 20 años de edad, por lo que es un sueño enorme poder ganar en una de estas competencias, representa su futuro y prosperidad tanto en su pasión, que es el ciclismo, como para su familia.
Pero una vez más apareció Fedeciclismo que parece frenar las ilusiones de los jóvenes ciclistas colombianos, más que apoyarlos. Y es que lo que pasó, fue realmente una falta de profesionalismo total.
Resulta que Germán Darío Gómez estaba en mitad de la carrera, cuando pinchó una de sus llantas. Hasta ahí, la situación de carrera es normal, un pinchazo le sucede a cualquiera.
En ese momento debió llegar el carro de asistencia, que debía ser gestionado por Fedeciclismo. Pero no apareció, de hecho demoró más de un minuto en llegar. Mas de un minuto, sí, eso se demoró y en ciclismo ese tiempo es una eternidad.
Pero lejos de ser responsables con nuestros ciclistas, dejaron a Germán Darío esperando, mientras que el boyacense entró en llanto, frustrado, pidiendo ayuda, levantando la llanta pinchada, sin que nadie se detuviera a ayudarlo.
Por supuesto que el auto no llegó en todo el tiempo que la cámara estuvo junto a él. Qué impotencia, qué tristeza esas imágenes. Acá pueden ver el video y un poco en detalle la situación de la carrera.
Pero además de la irresponsabilidad, es la falta de lógica por parte de la federación. Son ellos quienes gestionan los autos que ayudan a los ciclistas y en esta ocasión, la de la Selección Colombia debía estar al lado de él.
Y más si está con posibilidades. Los autos de los mejores equipos del mundo llegan de inmediato y demoran entre 10 y 30 segundos (y esto ya es mucho), en cambiar una llanta pinchada.
No, de hecho en el video se ve que hasta al ciclista le tocó correr con la bicicleta a cuestas, cuando antes estaba en el suelo desplomado y derrotado gracias a su propia federación.
Triste que ese tipo de circunstancias pasen en pleno Mundial de Ciclismo, donde todos tienen los ojos puestos en las nuevas promesas.
Al menos con videos y momentos como esos, el mundo puede saber cuán precaria es la gestión de una federación de ciclismo como la nuestra. Gómez siguió en carrera, pero con más de un minuto perdido.