En medio de las elecciones para Presidente en 2018, la voz de la filósofa argentina Luciana Cadahia tomó fuerza y puso sobre la mesa un controvertido tema de los últimos años: el populismo en América Latina y en especial en Colombia. Y es que las elecciones que disputaron Iván Duque y Gustavo Petro estuvieron atravesadas por los duros señalamientos contra uno y otro, pero en especial contra Petro, que generó resistencia entre los colombianos por sus propuestas que fueron catalogadas de “populistas”.
Después de una entrevista que concedió a La Silla Vacía, el nombre de Cadahia, quien hasta hace una semana fue profesora en la Universidad Javeriana, quedó en el ojo del huracán por asegurar que las propuestas del hoy senador de la Colombia Humana no eran populistas, sino que daban cuenta del conflicto de clases en el país. Invalidaron sus argumentos porque supuestamente se le notaba el sesgo ideológico en favor del candidato y atacaron fuertemente al medio de comunicación por prestarse para reproducir esas posturas. La entonces directora de La Silla Vacía, Juanita León, salió en defensa de la entrevista y de la profesora Cadahia, e incluso publicó otro artículo como respaldo y justificación.
Cadahia es experta en filosofía política y una estudiosa del populismo. Llegó a Colombia en 2017 para ser profesora en la Universidad Javeriana, donde dictó Filosofía Contemporánea, Filosofía Latinoamericana y seminarios de estética y política. Su paso por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y sus estudios en filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, en donde hizo una maestría y completó su doctorado en 2012, la convirtieron en una voz autorizada con respetabilidad entre el cuerpo académico y los estudiantes.
El pasado 28 de mayo fue citada en la oficina de Luis Fernando Cardona, decano de la Facultad de Filosofía de la Universidad, en donde también la esperaban el director de la carrera Héctor Salinas y una empleada del área de recursos humanos. Apenas se pudo sentar en el asiento que dispusieron para ella cuando le entregaron la carta con que la despidieron. Sorprendida, la profesora Cadahia intentó indagar sobre las razones por las que daban por terminado su contrato si no había recibido queja alguna y cumplía con todos los requisitos que le exigía la facultad para ser profesora. Mejor no enrede la cosa, a veces no hay razones para los despidos, fue la respuesta que recibió.
Ante la noticia que hizo pública la misma Cadahia en las redes sociales, las cartas de respaldo a su trabajo no se hicieron esperar. Primero fueron los propios estudiantes de Filosofia quienes en una carta le pidieron a la Universidad explicaciones. Las cartas de respaldo se multiplicaron e incluso apareció una firmada por más de 150 intelectuales y encabezada por la filósofa estadounidense Judith Butler.
Ante el silencio de la Javeriana, Cadahia cree que su apoyo a la Colombia Humana de Gustavo Petro pudo haber sido una de las razones de su despido. Además, varios académicos y críticos colombianos pusieron sobre la mesa el problema del sexismo en las universidades colombianas, y particularmente en la Javeriana, donde solo un 20% de los profesores de planta de Filosofía son mujeres. Pero mientras Cadahia continuará con sus trabajos de investigación y promocionando sus nuevas publicaciones, la Javeriana queda golpeada por esta oscura cancelación de contrato que podría estar sobrepasándose con la libertad de contratar y despedir sin mayores argumentos.
