Los conceptos de pecado, delito y justicia en el Antiguo Testamento adquieren un cariz muy distinto con relación a la forma en que el Nuevo Testamento comprende dichos conceptos. Este cambio en las nociones es jalonado por aquel Jesús político y rebelde, que se atreve a reconfigurar la forma en que los hombres entienden la ley.
Como lo nombran algunos teólogos, la idea de justicia en el Antiguo Testamento corresponde a un tipo de mentalidad conocida como dispensación de la Ley, mentalidad que considera que para que haya perdón del pecado o del delito debe haber derramamiento de sangre o una acción dañina que afecte al pecador. A partir de esta forma primitiva y vulgar de raciocinio nacen conceptos como: “La cruz, la cárcel, la pena de muerte, etc.”. Es inaudito que en pleno siglo XXI nos sigamos apoyando en la ley del Talión “Ojo por ojo y diente por diente” o en una expresión más cercana a nuestros tiempos: “Si la hace la paga”, cuando los inicios de esta mentalidad se encuentran en el año 1728 A.C en aquello que se conoce como el código de Hammurabi.
El crucial momento histórico por el que atraviesa Colombia, ha permitido entrever que muchas personas siguen razonando primitivamente, en consonancia a una mentalidad de más de 4000 años. Muchas de estas personas que piensan primitivamente dicen pertenecer al cristianismo y representan gran porcentaje del “NO” en el proceso del plebiscito, pero en realidad no comprenden qué es el cristianismo: quedaron ancladas a la mentalidad propia del Antiguo Testamento.
La persona de Cristo traerá consigo una nueva forma de mentalidad, conocida como la dispensación del amor, el perdón y la gracia, en donde la idea tradicional de justicia sufre inmensas transformaciones. Recordemos un pasaje bíblico:
La prostituta fue sorprendida en pleno adulterio y según la ley, esta debía ser apedreada. ¿Qué dijo Jesús? ”El que esté libre de pecado que lance la primera piedra” “estas perdonada, vete y no peques más”. La biblia dice: “quien dice que está en Cristo debe andar como el anduvo” y él anduvo perdonando pecadores ¿Cómo actuaría Jesús frente a una decisión como el plebiscito?
Los guerrilleros al igual que la prostituta según la ley deberían pagar sus pecados, en el primer caso con cárcel en el segundo siendo apedreada ¿ Qué haría Jesús con los guerrilleros?
Jesús los perdonaría depositando su confianza en ellos, creyendo que abandonarán su pecado e irán por el mundo predicando el amor y el perdón. ¿Acaso esto no es lo que busca la justicia transicional?, que aquellos que participaron en el conflicto vayan por el país, predicando la paz, el perdón y la no repetición de los delitos. ¿No es esto a lo que nos invita Cristo? ¿Por qué muchos cristianos dicen “No” al plebiscito?
Ante la sentencia: “quien esté libre de pecado que lance la primera piedra”, nace una pregunta: ¿Acaso el Estado está libre de pecado en esta guerra que lleva más de 50 años?
La respuesta es NO. Se tienen pruebas de que el Ejército Nacional ha cometido crímenes de lesa humanidad contra la guerrilla, incluso la guerrilla nace a través de la persecución que hizo el Estado contra los Gaitanistas, ¿Cómo va a ser castigado el Estado frente a proyectos que han causado tanto daño como “Orión” y “Mariscal”? He allí donde cobra sentido la sentencia de Jesús: “quien esté libre de pecado que lance la primera piedra”. Y es que el Estado no está libre de pecado ¿Cómo puede entonces el Estado apedrear o enjuiciar a los guerrilleros? La respuesta es el perdón, en una guerra ambos bandos son víctimas y victimarios, no hay buenos y malos, no hay héroes y terroristas. Guerrilla y Estado deben perdonarse, porque el perdón que nos enseña Cristo es el camino de la paz.
Esto es una invitación para que los cristianos tengan a Cristo como referente frente a una decisión tan importante para el país. El SÍ y el NO, se sustentan en dos mentalidades, la primitiva que se basa en el código Hammurabi y la que nos enseña el CRISTO político.