Ludwig Von Mises, notable economista y filósofo del siglo XX, construyó sobre la sólida base de la teoría subjetiva del valor, fundada por el economista austriaco Carl Menger, un enorme edificio teórico en el que expone, de manera clara y rigurosa, los principios científicos esenciales que desentrañan de manera precisa la naturaleza de la sociedad basada en el mercado (de lo que llaman capitalismo). Pero su genial producción no se reduce al análisis del sistema económico anteriormente mencionado, pues entre otras muchas preciosas aportaciones, este genial pensador nos ofrece el desarrollo de un argumento que socava por completo al socialismo. Este argumento, que lleva por nombre teorema de la imposibilidad del socialismo, vio la luz en 1922 en un libro titulado Socialismo. A continuación intentaré sintetizar el mencionado argumento.
Por socialismo se debe entender todo esquema de coacción sistemática en contra del libre ejercicio de la función empresarial, esto es, un órgano director cuyo principal objetivo es ostentar el control institucional absoluto de la información producida por la acción creadora de los individuos, el socialismo, en otras palabras, supone que una autoridad central puede disponer y utilizar toda la información posible con el fin de planificar la actividad económica. Así pues, el socialismo pasa por alto el importante hecho de que la coordinación social de los individuos se basa en el uso de conocimientos ampliamente dispersos; los seres humanos, por naturaleza, se proponen alcanzar determinados fines que hacen obligatoria la evaluación de esa información que se halla dispersa para buscar los medios a través de los cuales se pueda alcanzar tales metas de la manera más eficaz. Esto último se denomina cálculo económico, su definición formal es: el juicio evaluativo sobre el valor del resultado de los distintos cursos alternativos que se presentan a quien actúa. Como la valoración sobre fines y medios es subjetiva (lo que el individuo X estima como de sumo valor es distinto de lo que el individuo Y) tenemos que:
1) El conocimiento es infinitamente grande (piénsese en todos los individuos existentes, no solo del presente, y la información que estos han producido y producen).
2) La valoración de fines y medios, a saber, el cálculo económico, hace que grandes cotas información sean producidas continuamente.
3) La valoración de las cosas, al ser subjetiva, se transforma a cada instante.
Así, partiendo de lo anterior podemos ofrecer de manera organizada y sintética los cuatro argumentos que conforman el teorema de la imposibilidad del socialismo de Von Mises, estos son:
1) El volumen de información desarrollado por el género humano es extraordinariamente vasto, enorme (Nada ni nadie podría tener control absoluto sobre tal magnitud de información).
2) La naturaleza tácita o subjetiva de la información, es decir, la imposibilidad de crear modelos esquemáticos de la información individualmente considerada, los medios que un individuo se traza para alcanzar fines determinados o específicos no son, por la naturaleza subjetiva de la valoración de las alternativa, los misma para todos los individuos (nada ni nadie puede objetivar la información que los individuos producimos día tras día).
3) Los individuos son por naturaleza creativos, están produciendo información de manera continua, luego la información sufre de igual manera transformaciones continuas, esto es, todos los días, a cada hora y todo el tiempo los individuos están produciendo nueva información (nada ni nadie podrá suponer que toda la información está dada, es decir, es imposible vaticinar la información que aún no ha sido generada).
4) La acción coactiva del socialismo sobre los individuos bloquea, dificulta o imposibilita el surgimiento de nueva información que es la materia prima que necesita el órgano director socialista para dar contenido coordinador a sus decretos o mandatos (he aquí la gran tragedia del socialismo, a saber, que impide el cálculo económico y, en consecuencia, la producción de nueva información).
