Estudiando algunas de las recientes investigaciones que por fortuna se han publicado sobre el comercio marítimo y que son posteriores al surgimiento de la globalización, podríamos asegurar sin temor a equivocarnos que uno de los avances más importantes que ha tenido la industria marítima ha sido la producción masiva de bienes materiales. Lo que ha generado desde luego una dinámica comercial importante debido a la utilización de los buques portacontenedores, que mediante su capacidad de almacenamiento, su estructura y movilidad en su espacio de influencia, han impulsado y desarrollado de una manera estratégica la industria naviera en los últimos decenios. En este sentido, sería indicado y oportuno describir el estado en que se encuentran los principales canales y puertos del mundo en comparación con lo que representaría el Puerto de Tribugá para el comercio marítimo moderno, teniendo en cuenta por su puesto, que la industria naval es el medio más usado para la movilización de la mercancía a nivel internacional.
En primer lugar y entrando en materia en este tema tan relevante, en el caso del canal de Panamá por ejemplo, que es considerado uno de los corredores más importantes por donde se mueve la economía mundial, hace aproximadamente 20 años atrás estos contenedores con capacidad para albergar grandes cantidades de mercancía no podían atravesarlo, debido precisamente a los 12,5 metros de sus antiguas esclusas. Posteriormente, con la ampliación del corredor en el año 2016, la profundidad aumentó a 18.5 metros, por lo que solamente desde ahí comenzaron a transitar a través del canal de Panamá los denominados Super Post Panamax, que son en la actualidad los buques portacontenedores con más capacidad para transportar mercancías entre las potencias mundiales.
Otro de los canales interoceánicos de una inmensa envergadura y de una connotada importancia para el comercio marítimo es el Canal de Suez, que está ubicado en Egipto. Mediante este se movilizan la mayoría de las embarcaciones alrededor del mar Mediterráneo, disminuyendo las distancias entre Asia, Europa y el continente africano. En lo referente a este portentoso corredor asiático podemos decir que dispone de una profundidad de 18 metros y en la mayoría de ocasiones transitan por su corredor los navíos petroleros denominados Suezmax, es decir, el Canal de Suez para los intereses estratégicos comerciales de nosotros los latinoamericanos y colombianos, además de estar ubicado geográficamente en una posición que más beneficia a los europeos, africanos y asiáticos. Su comercio marítimo está ligado en gran medida a la comercialización del petróleo entre los países circundantes.
En lo referente al Puerto de Tribugá y el Canal Interoceánico que se construiría en el Golfo Tribugá en Nuquí en el Pacífico colombiano en América Latina, que es el tema de nuestra tertulia, tenemos que afirmar que la idea brillante de construir el puerto nació exactamente en el año 1989, en el marco de una reunión de concejales del Pacífico colombiano en el municipio de Bahía Solano. Posteriormente, en el año 1992 el proyecto quedó incluido en el Concejo Nacional de Política Económica y Social del país. Así se estableció como un pilar fundamental que le generaría un desarrollo autosostenible a la región y por consiguiente al territorio nacional. Más adelante se creó la sociedad Arquímedes, exactamente el 20 de noviembre de 2006, una alianza conformada por las gobernaciones de Caldas, Risaralda y Chocó, con el respaldo del sector privado, En donde figuran empresas como Gilberto Robledo Asesores de Seguros, la Cámara de Comercio de Chocó, la Sociedad Portuaria del Chocó, Sociedad Tribugá y las universidades Tecnológica de Pereira y Tecnológica de Chocó. Los anteriores generaron aquella alianza estratégica y comercial con el objetivo de construir el puerto de aguas profundas más importante en la historia de nuestro país, un mega proyecto que a diferencia de los canales mencionados anteriormente solamente con un calado admitiría una profundidad de 20 metros, lo que le convertiría inmediatamente en uno de los puertos más importantes del mundo marítimo, incluso seríamos una alternativa al canal de Panamá y al puerto de Buenaventura.
Entonces lo primero que tenemos que afirmar con vehemencia es que la construcción del puerto de Tribugá representaría para el departamento del Chocó uno de los proyectos de infraestructura más importante en toda su historia económica, debido a que además de generar el desarrollo de las comunidades costeras por la transformación que se generaría en la región a través del comercio internacional, el puerto conectaría al país con las potencias asiáticas a través del canal de acceso que se construiría en el Pacífico colombiano. Esto significaría desde luego el fortalecimiento de la economía regional y nacional a través del intercambio de bienes materiales y la cooperación internacional.
Por otro lado, a diferencia del canal de Panamá, el calado que tiene el puerto de profundidad es de aproximadamente 20 metros de profundidad y en este sentido, su canal de acceso permitiría el ingreso de los inmensos buques portacontenedores como son los denominados buques New Panamaxy Super Post Panamax. Estos contenedores además de ser los más modernos y sobresalientes en la actualidad, son los que están transportando gran parte de las producciones económicas de las potencias mundiales como India, China y Japón. Justamente ahí también radica la diferencia entre el puerto de Buenaventura y el de Tribugá, mientras que en Buenaventura el acceso al puerto es a través de una carretera que no permite un proceso de ampliación, al puerto de Tribugá se podría acceder a través de dos vías principales que son: desde la ciudad de Medellín pasando por Ciudad Bolívar, La Mansa y Quibdó hasta llegar a Nuquí; o desde Pereira, pasando por Pueblo Rico, Santa Cecilia hasta llegar a Tadó con destino al municipio de Nuquí. Esto sin contar, por su puesto, con las limitaciones que tiene el puerto de Buenaventura para albergar a los buques de inmensa envergadura debido a su escasa profundidad y a su frecuente sedimentación.
Con la construcción del Puerto de Tribugá la región se convertiría en un destino turístico apetecido para aquellos turistas que siempre han querido conocer estas tierras chocoanas biodiversas, por la portentosa geografía que posee el área geográfica en donde se construirá el puerto de aguas profundas. La ensenada de Utria por su parte sería el epicentro de asiduos visitantes que disfrutarían de su húmeda y espesa selva tropical y de sus acogedores manglares, como también de su espléndida y diversa fauna marina, de sus arrecifes coralinos, de las ballenas jorobadas y de todas las especies que ofrece la ensenada de Utria a sus visitantes.
En cuanto a los departamentos vecinos, la comunicación del centro occidente colombiano con el Chocó sería inmensamente beneficiada a través de la construcción del ferrocarril que recorrería la carretera Quibdó-Animas, Nuquí-Tribugá, debido a que los departamentos de Caldas y Risaralda y hasta Antioquia quedarían a menos de 5 horas de la salida al mar y en este sentido, Pereira y Manizales se convertirían en capitales costeras, y esto por supuesto generaría una importante y beneficiosa dinámica comercial entre aquellas ciudades con relación a la salida por el Pacífico, que a largo plazo impulsaría el desarrollo económico del Chocó.
Con la construcción del Puerto de Tribugá también es importante decir que se generaría una importante cantidad de empleos directos e indirectos en la región y los chocoanos mediante su mano de obra técnica, logística y profesional mejorarían su calidad de vida. Este punto es importante porque somos el departamento con la mayor tasa de desempleo en el país. Si miramos las estadísticas del Departamento Nacional de Planeación, el desempleo en el Chocó está por encima del 16.9 por ciento y debido a la falta de industria en el territorio chocoano la informalidad impera en todos los rincones del departamento. Entonces teniendo en cuenta esta información, el puerto de Tribugá sería una gran empresa que a través de convenios podría vincular a todos los chocoanos con visión empresarial y a los chocoanos que de acuerdo a sus capacidades quieran aportar en el desarrollo del puerto de Tribugá.
Con la construcción del Puerto de Tribugá se conectarían a través del comercio internacional países como: Australia, Nueva Zelanda, Indonesia, Corea, China, Japón, Estados Unidos, México, Panamá, Perú, Chile Asia y Oceanía, es decir, el puerto de Tribugá sería un corredor marítimo que conectaría al pacifico mediante el intercambio comercial.
Uno de los proyectos más ambiciosos e importantes que surgirían con la construcción del Puerto de Tribugá es la construcción del famoso Oleoducto del Pacífico, que atravesaría todo el territorio nacional y se convertiría en el canal para que países como Venezuela, Argentina y Brasil puedan exportar petróleo a la China, incluso según los estudiosos en el tema serían aproximadamente 300 barriles diarios los que se podrían movilizar a través del oleoducto, lo que conllevaría a que el país se convirtiera en una potencia energética.
También es muy importante pensar en la formalización de la pesca tradicional, es decir, la industrialización de aquella actividad esencial para la supervivencia de los lugareños, quienes pasarían de ser pequeños e informales comerciantes y motoristas a participar de un mercado integral que les facilitaría la comercialización de sus productos a nivel nacional e internacional a través de la empresa privada, fortaleciendo de esta manera la cultura del emprendimiento y el empoderamiento empresarial en la región.
Por último y no menos importante, no es utópico pensar que en los alrededores del área geográfica del puerto se pudiese construir una ciudad portuaria, hotelera y turística, que podría contar con un aeropuerto y una zona comercial para los turistas que quieran conocer las bondades de la región. De cierta manera y aunque suene pretencioso, si hacemos un estudio concienzudo esta propuesta resultaría más pertinente y más viable de lo que pueda parecer, si analizamos y tenemos en cuenta la gran movilidad comercial y turística que se presentaría en el Puerto de Tribugá con la llegada de los buques portacontenedores provenientes de todas las latitudes mundiales.
Entonces como podemos apreciar, los beneficios que le generaría el Puerto de Tribugá al país y al pacifico son innumerables, y por lo tanto teniendo en cuenta esta conclusión que es producto de una realidad que nos atañe, me surgen algunas preguntas que quisiera formular con la intención apremiante de generar una profunda reflexión. Por ejemplo, si la alianza estratégica público privada ya está organizada para avanzar en la construcción del Puerto de Tribugá y si los beneficios que le proporcionaría al país son dicientes según los estudios técnicos que se han realizado por las diferentes empresas especializadas, ¿por qué los presidentes colombianos no han incluido la iniciativa como un polo de desarrollo que impulsaría al país y lo convertiría en una potencia económica y energética?, ¿será que los seudo-ambientalistas, la oligarquía valluna y la oligarquía panameña tienen más poderío político que nuestros mandatarios nacionales y locales?, ¿será que en su defecto todo obedece al abandono estatal? Lo cierto es que los chocoanos visionarios y emprendedores, con sentido de pertenencia, aún estamos soñando con que esa quimera de tener un canal interoceánico que conecte al Pacífico con el Atlántico se transforme en una espléndida realidad.
El Pacífico colombiano no puede seguir siendo un enclave para el saqueo de sus recursos naturales, ni tampoco su territorio puede seguir siendo el trofeo por el cual se pelean las grandes multinacionales para explotar sus riquezas madereras y auríferas. Es una verdad inobjetable que el departamento del Chocó y el Pacífico a través del Puerto de Tribugá se pueden convertir en un bastión que impulse la economía del país. Es inaudito desde todo punto de vista que el Estado colombiano le siga dando la espalda al Pacífico, la consigna es que a esa falta de voluntad política del Estado colombiano que es histórica, y a su apatía soterrada y sistemática para reivindicarse con los habitantes del Pacífico colombiano, debemos combatirla con la unidad y la movilización de nuestros pueblos en pro de nuestro desarrollo económico y de nuestro empoderamiento político, así como quedó demostrado en las anteriores movilizaciones en el Chocó y Buenaventura. Como decía alguna vez un escritor chocoano muy reconocido en el ambiente literario, en el Pacífico y en el Chocó no podemos seguir alimentándonos con migajas de ilusión.