Todas las instituciones de educación superior prepararon a sus estudiantes de los dos últimos semestres y presentaron de nuevo los exámenes de Estado de Calidad de la Educación Superior (Ecaes), que se volvieron a retomar en el segundo período del 2009. Estas pruebas fueron suspendidas durante el primer semestre del 2009 debido a un fallo de la Corte Suprema, en el cual se declaró inexequible el Decreto 1781 del 2003, el cual reglamentaba los Ecaes como una prueba en la que se sometía de manera voluntaria a los estudiantes de pregrado.
No obstante que se venían realizando desde el 2003 bajo un decreto, era necesario que se reglamentaran, razón por la cual la Corte Constitucional le dio plazo al Ministerio de Educación Nacional hasta el 31 de diciembre del 2008 para hacerlo. El Senado de la República aprobó el proyecto de ley denominado Ley No. 1324 del 13 de julio del 2009, que avala al Ministerio de Educación Nacional, en colaboración con el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (Icfes), para la realización de las evaluaciones Ecaes, es decir cuentan con el respaldo jurídico para coordinar y evaluar la calidad del sistema educativo colombiano.
Esta norma contempla la aplicación de tales pruebas de manera obligatoria para todos los estudiantes de pregrado que estén próximos a alcanzar su título profesional, que es un gran cambio, pues anteriormente los Ecaes se formulaban voluntariamente entre el estudiantado.
Entre otras cosas, la ley también declara que las evaluaciones deben ser pertinentes y valorar de manera integral los contenidos académicos, los requerimientos del mercado laboral y la formación humanística del estudiante. Así mismo, debe evaluar el grado de asimilación de un conjunto básico de conocimientos que sean exigibles no solo en el contexto nacional, sino en el internacional, de tal manera que un estudiante pueda desempeñarse en un ámbito global competitivo.
Con eso en mente, el Estado debe obligar al Ministerio de Educación a difundir no solo por internet (que lo hacen de una manera oculta, al tener las instituciones un código especial para entrar al Ministerio), sino por los medios escritos y radiales a los que no pasan las pruebas, para notificar a aquella población que no tiene la capacidad de entrar al medio electrónico (internet) y así evitar matricular a sus hijos en esas instituciones de baja calidad académica.
Por ejemplo, los resultados de los estudiantes que no lograron presentar el examen en el primer semestre del 2009 y lo hicieron en el segundo semestre, dejaron ver que una gran cantidad de universidades, muchas privadas, obtuvieron un puntaje muy bajo, inferior al promedio nacional. Por eso, los grupos de investigación de los periódicos nacionales deberían destapar estos resultados para que la población conozca qué universidades merecen su escogencia.
* Desde hace un tiempo los exámenes nacionales para medir el nivel de los estudiantes llevan un solo nombre: Saber. En este caso, la prueba antes conocida como Ecaes ahora es llamada Saber Pro.