Dentro de las actividades cine Colombia empezó un ciclo de películas sobre arte que han sido todo un éxito desde artistas del Renacimiento hasta el siglo XX. Ha sido toda una experiencia poder apreciar un cuadro de Boticelli en enorme formato donde se puede apreciar hasta el dedo de una Venus y los comentarios de los especialistas que, desde distintos puntos de vista, resumen sus opiniones.
Ya este año se acabó con Pablo Picasso. Y el anterior fue Jeff Koons, un extraño artista estadounidense que comenzó trabajando en la bolsa. Que es simplemente un principio totalmente inesperado para alguien con sensibilidad artística. Pero en los años ochenta cambió de rumbo y adoptó una propuesta del mundo Neo Pop. Sus obras exploran temas de la cultura popular, el consumismo y la sexualidad.
Koons ha utilizado todos los principios en donde se incluye la promoción publicitaria de su obra hasta trabajar con muchos ayudantes que él justifica como lo hizo Andy Warhol, en su fábrica donde se dedicó a la producción en masa. Por ejemplo, el Conejo “Rabit” alcanzó el precio más alto de un artista vivo en una subasta por 91 millones de dólares.
Invencible, este hombre que nació en 1955, se casó con Llona Staller o mejor conocida como Cicciolcolina, una actriz pornográfica, al igual que su marido, tienen el arte de cambiar de mundos. Ella se convirtió en una política de la lista del partido Radical en la Cámara de Diputados de Italia aunque ella nació en Hungría.
Koons ha tenido problemas con muchos de sus trabajos y los derechos de autor por plagiar algunas obras de otros artistas. Unas veces ha salido invicto y en otras ha tenido que pagar grandes sumas de dinero. Pero él, hasta ahora sigue su rumbo como artista. Ahora, trabaja y crea con un tipo especial de ordenadores sus imágenes que las reproduce con la ayuda de 120 asistentes en su estudio en Nueva York mientras busca un tipo específico de compradores que ante todo quieren mostrar su capacidad monetaria. Toda una estrategia de mercado donde sus trabajos en aluminio son inflables.
Con el tiempo resultó utilizando a su mujer en algunos trabajos en cerámica que llamó Banalidades. Para ello trabajó con talleres especializados en Alemania e Italia. Esta serie acabó con una obra del tamaño del cantante Michael Jackson con estatuas en cerámica bañada en oro y donde se nota que la extravagancia ha sido desde entonces una manera de actuar.