Conocido como el pastor cristiano más rico del mundo, el fundador de la “Iglesia Universal del Reino de Dios” es dueño de canales y emisoras que le han llenado con más rapidez sus ostentosas iglesias. En Brasil, donde tiene más de dos mil templos, es dueño de un banco, dos periódicos, una revista, 30 emisoras de radio, la cadena televisiva TV Récord que tiene 25 repetidoras en todo el país.
El templo más grande de la iglesia de los brasileños en Colombia, que empezó conociéndose como “La oración fuerte al espíritu santo”, está en la Av. Primero de mayo con Caracas. Reemplazó en ese punto del sur de la ciudad al viejo coliseo de lucha libre. Por varios años, antes de ser comprado por la iglesia brasilera, aquel coliseo duró varios años olvidado y abandonado a su suerte.
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Macedo, quien en 1992 estuvo preso por charlatán y estafador, delitos de los que salió inocente, es uno de los hombres más poderosos de Brasil. Tiene su propio partido político, llamado Republicanos que pone con facilidad alcaldes y parte del Congreso, hoy tiene 30 diputados, 106 alcaldes y más de mil concejales. Jair Bolsonaro lo buscó para impulsar su presidencia después de hacerse bautizar por Macedo y ganó.
El pastor entendió desde muy temprano que el poder está en la comunicación masiva. Su exitosa estrategia para llenar a tope las iglesias fue comprar espacios en la radio y en la televisión, porque en la información que por allí se transmite es en lo que el pueblo cree con fervor. Cuando la caja se llenó se hizo dueño de los medios. Así lo hizo en Brasil y lo ha hecho alrededor del mundo.
El obispo de la iglesia Universal para Bogotá, Agnaldo Silva, nacido en Brasil, recibió la nacionalidad colombiana de manos del presidente Juan Manuel Santos en abril de 2016.
En Bogotá ha logrado en pocos años un templo atiborrado de gente, en su mayoría de estratos bajos, que buscaban la cura al sufrimiento causado por la pobreza, la mala suerte, la desesperanza y el desamor, en la nueva iglesia de la paloma roja donde pastores predicaban a gritos en un español atropellado con portugués.
El lugar tomó mayor reconocimiento e importancia cuando el pegajoso slogan “pare de sufrir” que se escuchaba en la televisión y la radio empezó a ser frase del argot popular. El salón de tres mil personas se llenaba sin problema alguno.
A pesar de esto, los cultos multitudinarios en este templo hoy en tercer pico de una pandemia son cosa del pasado. Aun cuando sus pastores en pleno confinamiento —noche a noche— invitan con su arma más poderosa para congregar: la televisión, pocos han seguido el llamado.
Los 20 minutos anteriores al sermón son utilizados, repetitivamente, para hacer entender a los presentes la importancia de entregar el diezmo y la ofrenda. A cambio del dinero ungen la cabeza con una gota de ‘aceite sagrado’. Y al final entregan un sobre en el que en privado los fieles pueden entregar un diezmo o hacer una transferencia en una de las cuatro cuentas que tiene la poderosa iglesia.
El apoyo que Edir Macedo le dio a la campaña de Jair Bolsonaro le entregaron millones de votos cristianos para ganar la presidencia de Brasil.
En Colombia, a donde llegó en 1990, todos los días, desde la media noche y por espacio de una hora, con la exposición de “casos reales” dramatizados para darles contundencia, los pastores extranjeros invitan a los televidentes a seguirlos. Son repetitivos en recalcar que los diezmos y las ofrendas son igual de sagrados a la palabra de su dios. El diezmo es fidelidad y las ofrendas, amor. A partir de ahí también dejan claro que tienen el poder con la oración fuerte de eliminar enfermedades y malas rachas, y de sacar a los pobres de la pobreza y a los drogadictos de la drogadicción y sobre todo de exorcizar y alejar para siempre a los demonios.
La iglesia cristiana universal del reino de dios es la líder en los estratos populares. Por eso su templo más importante del país, que llaman ‘templo de los milagros’, lo instalaron en la Av. Primero de mayo con Caracas. Un punto estratégico. Es el centro del sur. Esta iglesia tiene en Bogotá 26 sedes. Y en el resto del país hay 97 más.
Después de instalarse en el viejo coliseo, pasaron unos cuantos años para que las propiedades de lado y lado fueran compradas y derribadas. Levantaron un parqueadero de siete pisos y salones y oficinas. Es uno de los edificios más grandes del sector. Y ya no hay a las afueras jóvenes y jovencitas entregando rosas maltrechas. La estrategia de convocatoria, que siempre ha utilizado Macedo con sus humildes fieles: el poder de la televisión, en la que instaló noticieros, telenovelas, series y hasta películas, también le ha funcionado en Colombia.
