Esta no es un aula de clase convencional, con cuatro paredes y un tablero de tiza donde un profesor vestido de bata blanca le habla a 30 o 50 chicos. En esta huerta, Óscar Javier García, ingeniero agrónomo, les enseña a sus alumnos a preservar el arte de la siembra que practicaban sus abuelos.
“Lo que se busca es reforzar los conocimientos ancestrales de producción de hortalizas, frutales, especies nativas y aromáticas”, dijo Óscar Javier García, ingeniero agrónomo.
Las clases incluyen aprender sobre especies nativas y son todo un desafío para esta, la localidad rural más grande de Bogotá.
“Es muy importante preservar nuestra flora nativa, nuestra Ulata y nuestro vivero, pues hacen toda la plantación de árboles nativos para la conservación de nuestro ecosistema de páramo”, expresó Mabel Sua, alcaldesa local de Usme.
A esta aula de clase acuden campesinos, productores rurales y hasta ciudadanos para conocer todos los saberes ancestrales para la siembra de sus cultivos.
“Es muy importante preservar el conocimiento del trabajo en la tierra de nuestros campesinos, poder llevarle a toda la ciudadanía este conocimiento”, añadió Mabel Sua, alcaldesa local de Usme.
Además de rescatar su tradición agrícola, también se busca recuperar el legado de esos campesinos bogotanos que habitaron en la capital.
"Nosotros estamos volviendo a nuestras tierras, volviendo a ser productores", indicó John Alexander Hernández, campesino de la zona.
Un programa que durante más de ocho años ha formado personas para que aprendan a conservar el campo colombiano. “Acompañamos todo el proceso para que la ciudadanía pueda hacerle seguimiento y acompañar el crecimiento, sus huertas y el vivero”, puntualizó Mabel Sua.