El día de ayer los estudiantes de la Universidad Surcolombiana, institución educativa superior pública ubicada en el ciudad de Neiva, correspondiente al departamento del Huila y que tiene acreditación de alta calidad otorgada por el Ministerio de Educación Nacional en la Resolución 11233 de 2018, se han declarado en huelga de hambre con el propósito de exigirle al gobierno municipal, departamental y nacional el aporte económico que les permita garantizar la gratuidad en los semestres 2020-2 y 2021-1.
Debido a la contingencia mundial por el COVID-19 y el manejo regular que se le ha venido dando en el país, la economía nacional no va por buen camino. Se estima, según los datos del Banco Mundial, que el PIB de Colombia se reducirá a -4.9% como consecuencia de los cierres temporales de mercados medios y del sector industrial, acciones que no solo se ven reflejadas en el sector macroeconómico, sino en el sustento de las familias y de los pequeños comerciantes.
Por estas razones, la situación actual del país, en especial la del departamento del Huila y la de su capital Neiva, no es la mejor, ya que ha aumentado el desempleo en casi 6% y la desigualdad se sigue extendiendo. Así pues, dados los efectos económicos mencionados, los estudiantes de las universidades públicas del país empezaron un movimiento llamado “matrícula cero”, con el objetivo de que los gobiernos proyectaran el subsidio de los próximos dos semestres académicos en las instituciones educativas superiores, consiguiendo así que instituciones como la Universidad del Tolima, Universidad Distrital, Universidad de Antioquia, Universidad de Cundinamarca, Universidad del Valle, Universidad del Llano, entre otras, adquirieran el compromiso de la subsidiariedad, estipulada en el artículo 67 de la Constitución Nacional.
Pero aunque el panorama de la matrícula cero pintaba de gran manera en Colombia, en la Universidad Surcolombiana es una incertidumbre, puesto que aunque se estableció una mesa de articulación con diferentes entidades administrativas, integradas por las diferentes alcaldías municipales, principalmente la de Neiva, la Gobernación del Huila y el Ministerio Nacional, no se ha llegado a ningún acuerdo, dado que el costo total de financiación de los semestres 2020-2 y 2021-1 es de 13.000 millones de pesos. Hasta el momento solo hay la disposición presupuestal de 5.230 millones, por lo queda un faltante de 7.770, una cifra de la cual ninguno de los entes administrativos quiere hacerse cargo.
Por esa razón los estudiantes de la Universidad Surcolombiana se declaran en huelga de hambre, exigiéndole al gobierno nacional que se meta la mano al bolsillo por la educación de los jóvenes del departamento, que comprenda el panorama económico actual de las familias y que beneficie a una de las más importantes universidades en el país, dado a que brinda cobertura a más de 13.500 estudiantes del centro y sur de Colombia, comprendiendo que el presupuesto anual que envía el gobierno nacional no alcanza sino para solventar nómina y gastos de servicio, ocasionando que, aunque es una institución pública, las matrículas sean elevadas y ante la situación de crisis actual se espere un alto incremento, generando una posible disertación estudiantil del 40%, por carencia de pago.
Por lo argumentado anteriormente, le exigimos a los gobiernos correspondientes que cubran la totalidad de las matrículas y que den el porcentaje faltante para que los jóvenes que hacen parte de esta alma mater no se queden sin uno de los bienes humanos más preciados y que tanta falta le hace al país: la educación.
#MATRICULACEROYA
