En el año 2003 Colombia venía de capa caída. Los viejos dioses ya habían salido de las canchas. Ni Rincón, ni Valderrama encontraron reemplazo. Un joven técnico caleño encarnó el sueño de regresar a un Mundial Sub 20 con una camada de futbolistas encabezada por Abel Aguilar y Macnelly Torres. Contra todo pronóstico la selección consiguió su mejor figuración en un Mundial, tercer lugar en Arabia Saudita.
Desde ahí empezó a ser uno de los entrenadores más cotizados de Latinoamérica, el mismo hombre al que Sir Alex Fergunson le ha hecho un café, el coleccionista de camisetas raras de fútbol, el hombre disciplinado, forjado en Alemania, que tiene un único placer culposo, los vallenatos. Le gusta más Alfredo Gutierrez que Hector Lavoe, huella de haber vivido cinco años de su vida en Barrancabermeja.
En Alemania estuvo en 1975, aprendió el idioma y todo lo que tenía que saber sobre fútbol hasta el punto de convertirse en uno de los mejores del mundo. Con la Selección Colombia la Federación no pudo ser más ingrato. Tomó la Selección cuando había fracasado Maturana en ella. De los cuatro partidos que tuvo la selección en el 2003, en su camino a Alemania 2006, sólo ganó un punto. Perdió en Barranquilla hasta con Venezuela. Empezar así era imposible pero a Rueda le gustan ese tipo de retos. Aceptó y estuvo a punto de lograrlo si en el último minuto en Montevideo no nos hubiera ganado Uruguay como queda consignado en este video:
Rueda aceptó tomar la selección si se daban las condiciones para que él siguiera siendo el técnico para las eliminatorias. Habían arreglado todo pero la Federación, en cabeza de Luis Bedoya, decidieron abortar el proyecto. Rueda quedó destrozado. Su familia también. El sueño de llevar a Colombia a un mundial se desvanecía. Lo único que logró apaciguarle la tristeza fue la oferta que recibió para dirigir Honduras. Y la clasificó a un mundial después de 28 años. Rueda terminó de consagrarse siendo campeón de la Copa Libertadores al Atlético Nacional y sus logros lo llevaron a ser director técnico de la Selección de Chile, uno de los logros más importantes que ha tenido entrenador colombiano en su historia.
En Chile desconfían de Reinaldo Rueda. La eliminatoria empezó bien para ellos. A pesar de la derrota en Montevideo el equipo demostró estar a la altura de las circunstancias. Eso sí, saben que a Rueda no le pueden pedir lo mismo que le pidieron a Bielsa o a Sanpaoli, ya los jugadores no son los mismos, no están en su mejor momento. Ya cumplieron más de 33 años y están a la baja. Pero Rueda confía en que podrá revertir lo inevitable. Tiene toda la categoría para hacerlo. El partido contra Colombia en Santiago será vital no sólo para seguir en la ruta que lleve a Chile a un mundial, sino que significaría el desquite de Rueda con una Federación que lo despreció.
