Los hermanos Ángela y Armando Benedetti están en orillas distintas. Hoy, Armando es el Jefe de Despacho del presidente Gustavo Petro, mientras Ángela, su hermana menor, es una aguerrida contradictora del Gobierno. No escatima reparos y críticas contra el mandatario y su círculo cercano, incluida la canciller Laura Sarabia y sin mencionarlo directamente, hasta a su propio hermano.
Los Benedetti llegaron a la campaña de Gustavo Petro en 2022 cuando Armando era senador de La U, partido en el que militaba hacía más de una década. Apoyó a Álvaro Uribe y posteriormente se volvió aliado incondicional de Juan Manuel Santos. Benedetti fue clave en la reelección de Santos porque se remangó, junto a otros pesos pesados de esa colectividad, para conseguir los votos que lo llevaron a la Presidencia por segunda vez.
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Familia que hace política unida, terminó separada
Armando Benedetti papá les contagió a sus hijos, Armando Alberto y Ángela María, el gusto por la política. Fue ministro de Comunicaciones de Ernesto Samper y aunque en el juego político intentó lanzarse a cargos de elección popular, nunca triunfó en las urnas. Se volvió una figura influyente en Barranquilla, donde ganó fuerza y credibilidad a través de sus tradicionales tertulias políticas más conocidas como los Martes de Tertulias.

Los invitados a esos encuentros eran ministros, figuras reconocidas y hasta presidentes como Juan Manuel Santos, quien en una ocasión le pidió a Armando Benedetti papá mediar entre Alejandro Char y su hijo Armando Alberto ya que la enemistad le podría traer problemas para su reelección. Esas tertulias donde su esposa Genoveva Villaneda también era protagonista, todavía siguen vigentes y en ellas se discute sobre el panorama nacional y hasta de literatura y folclor se habla, pues Benedetti papá fue jurado en el Festival Vallenato en los tiempos de Juancho Rois y fue director de Diario del Caribe.
Aunque Ángela Benedetti inició su vida política con el apoyo del Partido Liberal, siguiendo los pasos de su papá, para llegar al Concejo de Bogotá. Siempre fue una aliada y escudera de su hermano Armando en el Partido de La U y como alfil de Juan Manuel Santos, quien la nombró Embajadora en Panamá desde 2011 hasta el final del Gobierno.
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Ángela Benedetti se mantuvo dos años por fuera del radar político hasta 2020, durante el mandato del presidente Iván Duque, cuando entró a la Defensoría del Pueblo de Carlos Camargo a ocupar el cargo de Defensora Delegada para los Derechos de las Mujeres y Asuntos de Género, un campo nuevo para su experiencia.
Su relación con Carlos Camargo se tensionó cuando el Defensor del Pueblo tomó la decisión de suspender las comisiones en terreno por una alerta de violencia a lo que Ángela Benedetti le pidió cumplir con sus funciones como Defensor. Rompieron cobijas y su hermano Armando la acercó al Pacto Histórico.

Mientras que Armando Benedetti era Jefe de Debate de la campaña de Gustavo Petro acercándolo a otros sectores políticos diferentes a los de la izquierda y convirtiéndose en su sombra en las correrías por las regiones y los cierres de campaña, su hermana Ángela se mantenía activa en el equipo de Coordinación Nacional y Relaciones Públicas. A su lado, también estaba su esposo, el periodista económico Juan Fernández, haciéndole campaña al Pacto Histórico.

En ese año y medio, Ángela Benedetti fue cercana a la Primera Dama Verónica Alcocer y su círculo de confianza conformado por la española Eva Ferrer y la relacionista pública Silvia Sáenz, quien con su trayectoria y conexiones logró ser un puente entre el sector privado y Petro en la campaña.
Por primera vez, los hermanos Benedetti estaban, de frente, trabajando en la misma orilla. La unión duró hasta la llegada de Gustavo Petro a la Casa de Nariño. Aunque el nombre de Ángela Benedetti sonó para dirigir el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y también para la Presidencia de la Cámara de Comercio de Bogotá, prefirió dar un paso al costado y no aceptar ningún cargo.
Su hermano Armando fue enviado a la Embajada en Caracas mientras que su esposo Juan Fernández, de quien se separó posteriormente, quedó bien ubicado en la Consejería para Asuntos Empresariales como puente entre el presidente Petro y los empresarios. La gran aliada de Juan Fernández en el gobierno Petro ha sido Laura Sarabia, una relación vieja data. Se conocieron cuando Sarabia ingresó a la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del entonces senador Armando Benedetti y se convirtió en su mano derecha al punto de ser un miembro más de la familia Benedetti. Hoy Juan Fernández y Laura Sarabia caminan juntas por los pasillos de Palacio.

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La ruptura entre Ángela Benedetti y la familia presidencial fue casi inmediata. Mientras estaba saliendo de un cáncer, Ángela Benedetti se distanció de su hermano y el presidente Petro se convirtió en la manzana de la discordia entre ellos después del juego que le dio el mandatario a pesar de estar señalado de tener alguna relación con casos de corrupción que lo tienen en el ojo del huracán.
En la Corte Suprema de Justicia, Armando Benedetti tiene siete investigaciones en su contra, entre ellas, una por supuesto enriquecimiento ilícito relacionado con un caso de corrupción en el Fondo de Financiación de Proyectos del Desarrollo (Fonade), otro con la Fiduprevisora en Córdoba; presunta compra de votos en La Guajira para la elección de la representante María Cristina Soto en 2018, maniobras desde el Congreso para favorecer a una empresa de Euclides Torres y también por presuntas irregularidades en Electricaribe. Hasta ahora, Armando Benedetti ha sido hábil para esquivar a la justicia.
Desde hace dos años, Ángela Benedetti ha tomada distancia de su hermano. En diciembre de 2022, la familia Benedetti pasó la Navidad en París sin Armando Benedetti. Ángela apoyó a su cuñada Adelina Guerrero tras la abrupta separación con su hermano, quien para ese entonces se acercó a la representante Saray Elena Robayo Bechara, prima del Gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta y empezó a frecuentarla en Montería.
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Aunque Armando Benedetti se reconcilió con su esposa Adelina Guerrero, quien mantuvo su matrimonio después del episodio de violencia intrafamiliar que protagonizaron en España, la ruptura de los hermanos Benedetti es cada vez más profunda hasta el punto de que Ángela le advirtió al presidente Petro sobre el hecho de que algunos de sus funcionarios, quienes antes no tenían ni para un taxi, hoy gozan de privilegios y una vida llena de lujos con casas remodeladas y ropa de diseñador.

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