Cada que aparece una publicación de la tarjeta verde en cualquier geografía del mundo del mundo del fútbol, un “efecto boomerang” sucede en Medellín, Colombia: viene y reivindica a su creativo Roosevelt Castro Bohórquez.
El búmeran o bumerán (del inglés boomerang) es un arma que, tras ser lanzada, si no impacta en el objetivo, regresa a su punto de origen debido a su perfil aerodinámico y forma de lanzamiento especiales.
El artefacto, utilizado para la caza por los aborígenes australianos, metafóricamente aplicado para la tarjeta verde se devuelve a sus orígenes en las canchas del fútbol aficionado de Medellín, Antioquia, para realizar un reclamo histórico de más de 30 años de su creativo, el periodista deportivo Castro Bohórquez.
El tuit en la cuenta oficial de la Asociación del Fútbol Argentino, AFA, aparecido el pasado 14 de noviembre no fue la excepción.
El mensaje virtual en esta red social dice: “En la cancha de Platense, Blanca Di Grazia le exhibe la tarjeta verde a Dante Pelaye por su buen comportamiento y desempeño durante el partido”.
A lo mejor la joven juez argentina desconoce la historia de la estrategia Fair Play atada a Roosevelt, mientras que el pequeño jugador Pelaye goza de sus beneficios y bondades.
Desconocimiento histórico
Decía Karl Marx hace más de una centuria y media que “Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”. Y el sociólogo alemán no se equivocó. Roosevelt y su tarjeta verde sí conocen su historia, esa de más de cinco décadas y media y que ha sido tejida con creatividad para construir espacios para la paz, la convivencia y el juego limpio, en el contexto del fútbol.
“La tarjeta surge de una fusión de un arbitraje didáctico y de fortalecimiento en valores que realizaba con los niños antioqueños. Didáctico porque les enseñaba las 17 reglas del fútbol y de fortalecimiento en valores, porque, a través de una laminita del Divino Niño que mutó a la tarjeta verde, les enseñaba las normas del diario vivir. Historia que ya muchos conocen”, recalca en su discurso pausado este periodista deportivo asociado a la Acord Colombia, a la AIPS y al CIPA y miembro de la Asociación Colombiana de Entrenadores de Fútbol, Ascenfútbol.
La historia también la conoce Dante Majori, miembro Comité Ejecutivo Afa, y presidente Comisión Juvenil e infantil Afa.
“A Majori lo hemos contactado desde hace más de 3 años, cuando él hizo el montaje para la implementación de los Torneos de Formación de AFA, pero, y como decimos aquí en Colombia, se me hace el loco”, comenta con un dejo de tristeza el creativo de esta estrategia para reconocer exaltar y premiar el juego limpio.
“Igual sucede con la gente de la Real Federación Andaluza y de la Comunidad Valenciana en España. Los primeros, la implementaron para el 2013-2014 bajo la égida de Kike Cabas y los segundos, en la temporada 2019. Con ellos me comuniqué, pero solo me dio respuesta los de Valencia, quienes, en un lacónico mensaje, me contestaron que ellos la están implementando de otra manera, pero conservando la misma esencia de la mía”, señala el tolimense, nacido el 16 de abril de 1959 y conocido como “El árbitro de la paz” o “El juez de los valores”.
Pero todo ello no lo amilana. Roosevelt continúa con su cruzada de valores y juego limpio sintetizados en la tarjeta verde, esa que cada vez que sale una publicación en el orbe futbolero del planeta azul vuelve con un “efecto boomerang” y lo reivindica con muchos mensajes de apoyo reconociendo su historial Fair Play de más de tres décadas y media.