Después de que Colombia viviera una de sus campañas presidenciales más álgidas y parejas de su historia, Juan Manuel Santos fue reelegido como presidente, lo cual demuestra que su discurso por la paz sí caló en los colombianos.
Con una diferencia de 900.000 votos sobre Óscar Iván Zuluaga, Juan Manuel Santos Calderón se convirtió en el segundo presidente de la república reelegido en el marco de la constitución de 1991, luego de que el Expresidente Uribe reformara esta misma para poder tener un periodo presidencial de 8 años.
La campaña que tuvo que sobrellevar Santos fue una de las más intensas que se ha vivido en Colombia. Los escándalos por parte de las dos campañas fueron predominantes en la contienda. El exasesor del presidente, J.J. Rendón fue el que primeramente escandalizó los comicios con una acusación recibida por el narcotraficante Javier Calle Serna, el cual está extraditado en los Estados Unidos y declaró que Rendón recibió 12 millones de dólares a cambio de una mediación con el gobierno de Juan Manuel Santos para negociar la entrega a la justicia.
La campaña de Óscar Iván Zuluaga no se quedó atrás, y días después de que renunciara J.J. Rendón a la Campaña de Santos, se ventiló un escandalo aún más estremecedor que el anterior. Las interceptaciones ilegales al proceso de paz desde de la campaña del Uribismo fue lo que desató una contienda “Maquiavélica”, en donde verdaderamente el fin justificaba los medios.
Uribe denunciaba sin pruebas y se hacia omnipotente ante la justicia colombiana, al parecer era el único colombiano que podía ir a la Fiscalía sólo a lustrarse los zapatos. El Expresidente Gaviria entró a la campaña de Santos y le dijo “mentiroso, mentiroso, mentiroso a Uribe”. Como perros y gatos se libró la campaña hasta la primera vuelta en donde Zuluaga se vio ganador con el 29,3% de los votos, y Santos quedó rezagado sólo con un 25,7% de los mismos.
El contundente fracaso del presidente candidato hizo que su discurso fuese más categórico en donde dividió al país entre la guerra y la paz, los que estaban con él, estaban con la paz, y los que no, querían más guerra. Asimismo el presidente como gran estratega que es, aseguró una variedad de alianzas. Los progresistas de Petro, a quien había destituido dos meses antes, se le unieron. Clara López quien en primera vuelta obtuvo casi 2 millones de votos se mostró a favor de la paz en varias cuñas Santistas.
El escenario estaba dado, eran casi todos los sectores políticos, la maquinaria y la mermelada a favor de Santos. Uribe aún siendo el hombre más popular de Colombia sólo contaba con Marta Lucia Ramírez en sus filas la cual también obtuvo una muy buena votación. Los resultados fueron claros, Uribe todavía tiene un poder superlativo en el electorado, con casi 7 millones de votos es claro que Colombia todavía cree en la seguridad democrática.
Pero, por otro lado Juan Manuel Santos el reelecto presidente de Colombia ganó gracias a tres razones principales.1: El apoyo al proceso de paz fue su fundamental bandera y fue lo que logró todo el apoyo de izquierda democrática en Colombia, en donde evidentemente los votos de Clara, Petro y los verdes fueron endosados a la paz. 2: el aumento de más de 4 millones de votos no sólo evidenció un apoyo a la paz por parte de la izquierda, si no que hubo muchos votos en contra de Uribe y su candidato, lo que demostró que Uribe es el hombre más querido y más odiado de Colombia.
3: los “barones electorales” de la costa atlántica le cumplieron a Santos, ya que sólo en esta zona el reelecto presidente obtuvo 2.005.578 votos, 1.053.745 más que en primera vuelta, cuestión que se evidencia en un extraño crecimiento en la participación electoral de la costa, la cual Uribe a descrito como fraude electoral. Con fraude o no, Caciques electorales como Roberto Gerlein , Arturo Char , José David Name, Musa Fayad entre otros electos senadores le pusieron al presidente una cantidad de votos que sólo ellos pueden obtener.
Santos ya tiene su tiquete para otros cuatro años, con su discurso de paz pudo quitarse la sombra del Expresidente Uribe, el cual en el 2010 lo colocó en la presidencia. Pero él tiene la responsabilidad de cumplir todo lo que ha prometido. Acabar con una guerra que se ha carcomido a Colombia durante 50 años es su meta, pero cuestiones como la educación, la saludad, la seguridad ciudadana, una reforma a la justicia son puntos vitales para los colombianos, los cuales no sólo pueden ser solucionados con paz.