Aunque en ciudades como Bogotá o Medellín la Kola Román no es tan consumida como otras bebidas que históricamente han mandando en el mercado, en Cartagena en la gaseosa por excelencia. Muchos creerían que su sabor y su característico color rojo fueron creados en un laboratorio del exterior, pero la realidad es que la historia de Kola Román inició en el corralito de piedra en el siglo XIX, siendo así una de las primeras bebidas gaseosas en comercializarse en el mundo.
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La familia de farmaceutas que prefirieron hacer gaseosas
Para hablar de la historia de Kola Román, primero hay que hablar del pionero de la farmacéutica en Colombia, Don Manuel Román y Picón. El español, egresado de la Universidad de Sevilla y titulado como Farmaceuta, llegó a tierras colombianas en 1834, después de haber sobrevivido a un naufragio, y convirtió a Cartagena de Indias en su segundo hogar. Allí conoció a Rafaela Polanco, quien se convertiría en su esposa, y fundó, con $37,00, el primer local de producción farmacéutica en Colombia, Botica Román.
Después de establecerse como uno de los farmaceutas más importantes de Cartagena y de haber creado también, Laboratorios Román, sus hijos empezaron a decantarse por la producción de gaseosa por azares del destino. Román y Picón junto a Polanco tuvieron 12 hijos, algunos se siguieron dedicando a la farmacéutica, pero otros se metieron en la fabricación de bebidas y dieron inicio a la leyenda de Kola Román.
#ElSitioNuestraHistoria | La Calle Román antes de adquirir el nombre que lleva en honor del distinguido farmaceuta español Manuel Román y Picón padre de Soledad Román de Núñez, tuvo varios nombres, del Platero, Nuestra señora de la Valbanera y más tarde de Lozano. pic.twitter.com/Ix5aKnxI9A
— Alcaldía de Cartagena (@AlcaldiaCTG) September 5, 2019
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El inicio de la historia de Kola Román
Ahora bien, la creación de Kola Román tiene muchas momentos y el primero de ellos data 1865, siendo la primera gaseosa que se creó en el mundo. Ese año, se produjo la primera formula de la bebida, que no fue tan bien recibida y pasó de agache. Luego, iniciando el siglo XX, Henrique Pío Román y Luis Carrillo, un químico, empezaron a trabajar en el sabor avainillado característico de la bebida, que fue lanzada al público en 1936 y que rápidamente se convirtió en un hit.
La Kola-Román supera por veintiún años de antigüedad a la Coca-Cola. Lo justo sería declararla patrimonio cultural del Caribe colombiano. pic.twitter.com/HV6azIlh8S
— Andrés Ospina (el Grafómano, con tilde) (@elGrafomano) September 14, 2020
El ascenso de Kola Román no fue sencillo en el corralito de piedra, y tuvo que enfrentarse a otras marcas que lideraban el mercado por ese entonces. Bebidas como Kola Champaña, creada también por un Román, o Kola Walter, traída desde Inglaterra, eran las favoritas de los cartageneros. Sin embargo, en los años 60 la tradicional bebida empezó a liderar la ventas y llegó a traspasar incluso el tema comercial, para convertirse en un ícono de la ciudad amurallada.
Fue tal la fama de Kola Román en sus años de gloria, que algunos historiadores afirman que le competía de frente a Coca-Cola, empresa que llegó al país en 1927 y que, a día de hoy, es de las marcas más famosas alrededor del mundo. Según algunos testimonios, la ventas de la gaseosa colombiana superaban a la estadounidense 7 a 1, liderando el mercado en Cartagena y en algunas zonas de la región caribe. Aun así, rápidamente su competidora empezó a llevarse los aplausos, a tal punto, que el mito popular afirma que Kola Román estuvo a punto de desaparecer.
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Coca-Cola y Kola Román
En 1970, Kola Román hizo una fusión con la embotelladora de Coca-Cola en Barranquilla para aumentar su producción y, desde ese momento, se empezó a fabricar tanto en Cartagena como en la Puerta de oro de Colombia. Esto llevó a que la bebida tuviese un nuevo comienzo y volviera a ser una de las favoritas de los cartageneros, no solo para acompañar las comidas, sino como un ingrediente perfecto para recetas como el plátano en tentación. La alianza terminó de fortalecerse en 1982, cuando Coca-Cola Femsa se hizo con la licencia de la marca para producirla, pero con la condición de no cambiarle el nombre durante los próximos 15 años.
La marca estadounidense distribuyó la gaseosa desde entonces y la llevó a lugares donde no era tan fuerte, como Bogotá, por ejemplo. La bebida se convirtió en uno de los baluartes de Coca-Cola en Colombia, a tal nivel, que en 2013 decidió relanzar la marca con un nuevo logo y nuevas presentaciones. En la actualidad, Kola Román no hace falta en ninguna nevera de una tienda local o de un almacén de cadena, recordando que su característico color rojo y su sabor avainillado tuvo su origen en Cartagena, en un laboratorio que servía como farmacéutica, cuando eran muy pocas las bebidas de este tipo alrededor del mundo.