Colombia año 2260: La próspera y moderna ciudad de Mitú, gran centro turístico y comercial de la región oriental del país, recibió este fin de semana la importante visita de los reyes de Venezuela, su alteza Maduro V y su dignísima esposa la duquesa de Caracas quienes fueron homenajeados con diversos actos por las autoridades locales y nacionales.
En el casco antiguo de Mitú que tiene como uno de sus principales atractivos las ruinas del antiguo cuartel de Policía, epicentro de uno de los más renombrados combates del siglo XX en Colombia, se colocó una placa conmemorativa de dicha batalla, preparada por el Comité de Memoria Histórica de la ciudad, encabezado por su presidente el historiador Pretelt-de-la-Vega.
Su alteza Maduro V y la duquesa de Caracas destaparon complacidos la placa conmemorativa en honor a los héroes anónimos del Ejército del Pueblo, como se conocían en aquel entonces las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que se tomaron a sangre y fuego el cuartel, en un intento fallido por derrocar el gobierno de aquel entonces.
Como recordó en el acto protocolario el historiador Pretelt-de-la-Vega ante sus serenísimas majestades, el combate de Mitú marcó un hitó en la vida nacional, pues allí fueron sacrificados muchos hombres de las fuerzas institucionales y otros más fueron retenidos y mantenidos en cautiverios por varios años en manos de los rebeldes. Es por esta razón que en la misma ciudad de Mitú, a pocos metros del lugar escogido para ubicación de la placa, se levanta una estatua en homenaje al gran combatiente colombiano el general Herlindo Mendieta, hoy reconocido como héroe nacional y apóstol de Mitú, quien sobrevivió al combate y tuvo que soportar un largo y penoso cautiverio.
El doctor Pretelt-de-la-Vega, descendiente a su vez de una larga tradición de la polémica rama de la historiografía nacional, conocida como la de “Los Lagartos” por la interminable cola de homenajes que han dejado sembrados a todo lo largo y ancho de nuestro territorio, aseguró frente a los nobles visitantes que “así el Ejército del Pueblo no hubiera conseguido la victoria final y la conquista del poder por las armas, en su procura perdió tantos hombres que es necesario hacerles este sencillo homenaje en señal de reconciliación histórica”.
“Recordamos así, aseguró el historiador lagarto, con esta humilde placa, a los héroes del Ejército del Pueblo, caídos en el combate de Mitú porque derramaron su sangre en pro de la causa revolucionaria, acompañada con entusiasmo por el imperio que vuesas majestades representan y que hoy es gran amigo de nuestra nación, así en aquel entonces estuviera en el lado opuesto, o en la otra orilla del Orinoco”.
Los pobladores de Mitú, sin embargo, han levantado su voz de protesta porque el acto conmemorativo desconoció la otra cara de la historia, la de los combatientes que defendieron por horas hasta quedarse sin balas la integridad de la nación colombiana. “Es una burla para el patrono de nuestra ciudad, el general Mendieta que pagó con su libertad el precio de defender la democracia”, afirmó con dolor un historiador que hace parte de la corriente contraria a la de “Los Lagartos”.
Este homenaje, más social que histórico, ha dividido profundamente las opiniones en toda Colombia y en particular de la ciudad. Se prevén para las próximas horas varias marchas de protesta por ciudadanos indignados que reclaman el restablecimiento de la verdad sobre la Batalla de Mitú.
A su vez, los historiadores conocidos como “verdaderos” aseguran que no cejarán en su empeño por hacer retirar la placa que ellos califican como insulto a la memoria de la ciudad y de la democracia; sin embargo, los historiadores “lagartos” defienden con ahínco el homenaje y piden que dejen la placa donde está, por lo menos hasta que termine el reinado de Maduro V y la duquesa de Caracas.
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