Caracol desde hace más de 15 años ha acostumbrado a hacer las transmisiones de fútbol con un narrador y dos comentaristas, esto debido a la pobreza de conocimientos tácticos de su director Javier Hernández Bonnet. Para apoyarlo la decisión del canal siempre fue que el otro comentarista fuera un técnico invitado y durante muchos años Gustavo Alfaro estuvo en ese rol.
Mientras dirigía varios equipos en Argentina, Alfaro combinaba su trabajo con la labor en Caracol, donde se ganó el cariño de los colombianos. Escuchar sus conceptos y análisis, en contraste con los de Bonnet, era una delicia. No hubo casi ningún partido de Colombia que no tuviera su voz entre 2006 y 2018 y siempre se le escuchaba proponer soluciones cuando la tricolor tenía malos partidos.
Sin embargo, parece que todas esas palabras bonitas y conceptos enriquecidos que decía al aire se le olvidaron en el partido de ayer dirigiendo a Ecuador. En el primer tiempo fue un equipo ligeramente mejor que Colombia, pero en la segunda parte la orden de Alfaro fue clara: no dejar jugar, cortar el juego con muchas faltas y perder tiempo. La estrategia le salió y se llevó un valioso empate 0-0, pero un país que tanto lo quiere como Colombia salió decepcionado con su planteamiento.
Siempre defensor de un estilo europeo, quitándole el mal estigma de lo cortado que es el fútbol latinoamericano, Alfaro hizo todo lo contrario. Si a Colombia ya le cuesta generar juego él le puso las cosas peor con ese planteamiento válido (nunca se ha dicho que no lo es) pero espantoso y abominable. Cómo será de espantoso que uno de sus jugadores se llevó una tarjeta amarilla por perder tiempo y el tiempo real de juego fueron solo 44 minutos.
108:59 - El partido de Colombia y Ecuador por Eliminatorias duró 108 minutos y 59 segundos en total y tuvo 44 minutos y 15 segundos de tiempo efectivo de juego. Interrupciones.
— OptaJavier (@OptaJavier) October 14, 2021