La barranquillera Gladys Folyaco llegó a Bogotá como asesora de la ministra de educación Gina Parody. Salió de la Secretaría de Educación del Magdalena con el exgobernador Luis Miguel Cotes en medio del reclamo de 24 maestros quienes tuvieron que terminar pagando de su bolsillo un viaje a Chile que supuestamente formaba parte de un convenio con la Universidad de Chille pero que Folyaco nunca perfeccionó. Oneida Pinto ratificó que la experiencia junto a Parody fue lo que la motivó a nombrarla mediante un mensaje con el que compromete a la ministra a ponerle la cara a uno de los problemas más graves, foco de corrupción de los recursos departamentales.
Para manejar los recursos destinados a las obras públicas, Pinto nombró a Salustio Solano Cerchar, primo del detenido exgobernador Kiko Gómez y del cuestionado contratista Dekar Solano.