Le pelea de licoreras que durante todo el 2023 protagonizaron la Industria Licorera de Caldas y la Fábrica de Licores de Antioquia tuvo un tercer actor del que se habló menos, pero que tiene una gran relevancia en dicho mercado, la Empresa De Licores De Cundinamarca. Todas enfrentadas por un mismo trago, el Aguardiente Amarillo de Manzanares.
Mientras que las primeras dos licoreras llevaban hasta la Superintendencia de Industria y Comercio un pleito por un presunto plagio del Amarillo llamado Aguardiente Real, la de Cundinamarca tomaba la drástica decisión de prohibir la comercialización de este producto en el Departamento.
En enero de 2024 llegaron nuevos gerentes a las tres empresas regionales y con ello muchos se preguntaban cuáles iban a ser sus posturas con respecto a estas disputas y como si de un pacto se tratase, los tres llegaron a sus cargos dejando a un lado las peleas que sus antecesores se encargaban de atizar.
Por lado de la de Antioquia, Esteban Ramos anunció una nueva presentación del Aguardiente Real para evitarse problemas; por el de la de Caldas, Diego Quiceno ha ignorado el tema y ha optado por celebrar la llegada del Amarillo a Estados Unidos y por el de la de Cundinamarca, Javier Rubiano aseguró que va a mantener una relación cordial con sus competidores.
Asimismo, la compañía cuya gestión le corresponde al gobernador Jorge Rey tiene claro cuál es el trago al que le van a apostar para competirle al primer aguardiente de Colombia. Su apuesta es el Néctar Dorado, un trago que, si bien lleva años en el mercado, hasta ahora comienza a estar en la cabeza del público en general.
A diferencia de la de Antioquia con su Aguardiente Real, la de Cundinamarca sí supo diferenciar la presentación de su producto. Además, la única similitud que existe entre ambos es el color, puesto que el sabor es totalmente diferente gracias a particulares toques frutales.
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