Una mañana de fiesta, en 2001, la gente estaba gozando del sábado de gloria, cuando los guerrilleros entraron al corregimiento la Caucana. Yo estaba en la barriga de mi mamá pero sé, como todos los habitantes de este lugar del Bajo Cauca-Antioquia, lo que pasó: docenas de personas fueron asesinadas en el parque. A partir de ese día empezaron los disparos, los atentados etc. La única opción de sobrevivir aquí era ocultándose en el monte. Esas horas con mi familia entre maleza, arboles y muertos por todos lados nunca la olvidaré. Nuestra única salvación fue uno de los mismo hombres que años atrás habían iniciado todo, él nos mostró por donde salir.
En la Caucana la principal influencia económica era la coca, en ese entonces había pocas oportunidades para los jóvenes, todos tenían que pagar la matrícula de sus hijos para poder obtener una buena educación. Después de algunos años decidimos irnos de allí ya que la violencia era mucha.
Fue muy duro. Mi papá trabajaba en minas de vez en cuando, mi mamá en la casa. Cuando llegamos a Zaragoza-Antioquia nos instalamos donde una tía pero aun así nada era fácil ya que no teníamos nada. Creíamos que la violencia quedaba atrás pero en Zaragoza las minas de oro atrajeron a muchos ambiciosos que dejaron un reguero de cadáveres a su paso. En ese entonces creí que todo sería diferente pero no fue así, la misma historia se repitió. Una tarde me dirigía para el colegio, mientras caminaba escuche un ruido, miré, y en el patio de una casa había un hombre tirado. Corrí a esconderme y otro tipo, con un arma en una mano y un radio, en la otra paso por mi lado apurado y se desapareció.
Lo único que quería era que todo acabara, pero desearlo no sirvió para nada. Lo dejamos todo en Caucana, donde vivíamos y nos vinimos prácticamente sin nada. Fue muy difícil empezar de cero después de haber pasado por todo. Empecé a vincularme con proyectos con la fundación mi sangre, también en la emisora municipal todos estos proyectos me han ayudado a mi formación como persona, a mirar la vida desde otro punto de vista para ayudar con el futuro de mi país. A nosotros la guerra si nos tocó.