El exministro del deporte, Guillermo Herrera , cuota de Germán Vargas Lleras como parte del acuerdo con Iván Duque, volvió la cartera un verdadero fortín político. De los 2.000 funcionarios que tiene esta cartera, la gran mayoría de los contratistas pertenecen a Cambio Radical y el ministro saliente dejó los contratos amarrados hasta diciembre 31. Herrera venía del sector de vivienda y llegó al ministerio por decisión de su jefe político a pesar de no conocer el sector. La contratación, muchas veces, sin funciones claras, fue lo único que funcionó sobre ruedas.
En los tres meses que lleva María Isabel Urrutia como ministra del Deporte, es poco lo que ha podido hacer. A este bloque pasivo se une el de Ciro Solano, presidente del Comité Olímpico Colombiano, quien también milita en Cambio Radical, y todo quiere menos ayudar a la medallista olímpica quien llegó con el respaldo del presidente Gustavo Petro pero aún sin herramientas para la misión que le fue trazada: llevar los servicios deportivos a los municipios del país y profesionalizar a los deportistas para asegurar una gran participación en la alta competencia, esfuerzos que se lograrían no con burocracia administrativa sino focalizando el gasto en los deportistas.
Ciro Solano estuvo durante 12 años en la vicepresidencia del Comité Olímpico, desde entonces se convirtió en el superpoderoso del comité y así lo demostró tras recibir el 10 de marzo de 2021 el respaldo unánime de las federaciones deportivas del país para asumir la presidencia. Sin embargo, Solano, quien fue el jefe de misión de Colombia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016, empezó su labor con un pleito ante el Tribunal de Arbitramiento del Deporte (TAS, por sus siglas en francés). Solano fue uno de los firmantes de la carta en la que se pide al TAS cambiar el resultado de la pelea que Yuberjen Martínez perdió con Ryomei Tanaka.
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