Tras la llegada de la pandemia y sus implicaciones, la reactivación de los vuelos y las aerolíneas desató una guerra: la competencia de aquellas que se concentran en el mercado del bajo costo. Actualmente son seis aerolíneas low-cost operativas en el país: las colombianas Wingo, VivaAir; las estadounidenses JetBlue y Spirit Airlines y las chilenas JetSmart y SkyAirlines. A eso se le suman tres más que aterrizaron en el 2021: las mexicanas Volaris y Viva Aerobus; junto con una de sello colombiano, Ultra Air.
Según cifras de Euromonitor International, antes de la llegada de la pandemia, este mercado movió en 2019 US$422,1 millones, sin embargo, la cifra cayó 62,9% el año pasado, hasta US$156,7 millones. El aeropuerto El Dorado ostenta el título de ser el tercer aeropuerto más importante, en términos de tráfico aéreo, de Latinoamérica. No es para menos: en 2019 transitaron 34.8 millones de pasajeros y se movieron 707 mil toneladas de carga internacional. Solamente es superado por el Aeropuerto de Ciudad de México y el de Sao Paulo en Brasil.
La competencia entre las lowcost operativas en Colombia trasciende el mercado doméstico y se concentra en el internacional. Sólo las colombianas (Wingo y VivaAir) vuelan a ciudades colombianas distintas a Cali, Medellín y Bogotá. Las restantes, todas internacionales, compiten con rutas y frecuencias en destinos del país en donde mantienen sus sedes:
JetSmart es una aerolínea de bajo costo sudamericana fundada en Chile, creada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partners. A Colombia aterrizó sólo dos meses antes de que empezara la pandemia con vuelos directos desde Santiago de Chile a Cali y Bogotá, a donde llega con aviones Airbus A320 con capacidad de hasta 180 pasajeros.
JetBlue y Spirit Airlines son las dos aerolíneas gringas low cost más conocidas en el mercado. Llegaron a Colombia en el 2009 y 2011 respectivamente. Sus aviones actualmente aterrizan en las tres ciudades principales de Colombia, pero antes de la pandemia tuvieron frecuencias diarias a ciudades como Pereira, Bucaramanga y Cartagena desde sus hubs en Fort Lauderdale y Orlando, dos ciudades de La Florida.
Wingo opera siete destinos nacionales con 9 rutas operadas desde sus principales hubs: Bogotá, San Andrés y Cartagena. Internacionalmente, Wingo vuela a 13 destinos, en 10 países, operando con 15 rutas desde Colombia y Panamá en donde tiene sede en el aeropuerto internacional de Panamá Pacifico (Balboa).
Viva Air suma 26 rutas domésticas a 12 destinos de Colombia, con lo cual espera movilizar 252 mil pasajeros en el primer año. La aerolínea opera además tres internacionales a Perú y Estados Unidos. Sus principales hubs son Bogotá, Cali, Medellín y San Andrés.
La mexicana Viva Aerobus ya empezó a operar la ruta entre Ciudad de México – Bogotá con una frecuencia diaria. El servicio los presta con aviones Airbus A320 y A321. Por su lado, Volaris está centrada en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México, y ya obtuvo el permiso de la Aerocivil para transporte de pasajeros, correo y carga en cuatro rutas, que operará en aviones Airbus A320 con capacidad de hasta 180 pasajeros. Dichas rutas son:
Ciudad de México – Bogotá – Ciudad de México, con cuatro frecuencias semanales.
Ciudad de México – Medellín – Ciudad de México, con dos frecuencias semanales.
Cancún – Bogotá – Cancún, con tres frecuencias semanales
Cancún – Medellín – Cancún, con dos frecuencias semanales
Finalmente, William Shaw, fundador de VivaAir y exdirector de Interjet, quiso regresar de lleno al mercado aéreo colombiano dándole vida a Ultra Air SAS, una nueva aerolínea con base en Medellín desde donde pretende competir con Avianca y Latam en la prestación de servicio de transporte en 29 rutas domésticas en Colombia y otras 14 internacionales que ya fueron aprobadas por la Aerocivil. Dichas rutas serían atendidas por aviones Airbus A320 nuevos y Boeings 737-800 MAX, ambos con capacidad de hasta 170 pasajeros y una autonomía de vuelo hasta 4 mil kilómetros, suficientes para cubrir la ruta Bogotá- Nueva York, la más distante que tendría en su repertorio.
Le puede interesar:
La tragedia personal que trajo a Fernando Vallejo de regreso a Colombia
