El panorama venezolano es increíblemente complicado y los latinoamericanistas nos deleitamos por el reto mental que representa, así que para compartirlo vamos a presentar algunos hechos para contextualizar la situación:
- Nicolás Maduro es el presidente legal de Venezuela.
- La Asamblea Nacional constituyente fue electa en un proceso que organismos internacionales dijeron que es un fraude electoral.
- La Asamblea Nacional previa, ahora ejerce dentro y fuera de Venezuela y solo consiste de opositores al régimen.
- La Asamblea Nacional, proclamó a un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (todos opositores).
- La Asamblea Nacional Constituyente proclamó a un nuevo Tribunal Supremo de Justicia (todos chavistas).
- La comunidad internacional condenó la posesión (mas no la elección) de Maduro.
- La Asamblea Nacional proclamó presidente a Juan Guaidó.
- La presión internacional ha aumentado y Juan Guaidó se posesionó a sí mismo como presidente de Venezuela.
- Las fuerzas armadas y los grupos paramilitares que operan en Venezuela (y el ELN) hasta el momento están totalmente firmes con Maduro.
- Juan Guaidó no posee ningún tipo de fuerza física.
- Estados Unidos en un juego simbólico le ha mostrado los dientes a Venezuela.
- Colombia depende de lo que diga Estados Unidos sobre su actuar diplomático.
Teniendo estos datos, podemos inferir que Venezuela está más dividida de lo que parece: que existan dos gobiernos crea una gran inestabilidad, sin embargo el único que está “gobernando” es el de Maduro, ya que el otro no tiene plata para pagar funcionarios y establecer un orden institucional. El acto de autoproclamación servirá solo cuando caiga Maduro y tal vez como una estrategia de negociación con el gobierno saliente.
Sin el ejército no pasa nada
A pesar de pequeños abruptos, el ejército de Venezuela está perfectamente engrasado para seguir fiel a Maduro. Los pequeños abruptos pueden ser de soldados rasos que necesitan un factor de unidad a través del país. Es aquí donde entramos al territorio de las especulaciones:
- Especulación 1: Juan Guaidó los organiza y empiezan a planear un golpe armado.
- Especulación 2: Estados Unidos brinda apoyo táctico desde Colombia y mediante un grupo comando (que pudo llegar en un gran avión recientemente) influir y desestabilizar la seguridad del régimen chavista.
- Especulación 3: Los pequeños grupos antichavistas se arman y crean una guerrilla y empieza un guerra civil en Venezuela.
- Especulación 4: México y Uruguay logran que se establezca un diálogo y una transición del poder.
Consecuencias internacionales
Trump y Putin están en el mismo lado, aunque no parezca. La evidente injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales que le dieron la victoria al partido republicano implica la sumisión constante de Trump a Putin, es decir aquí no empezó la tercera guerra mundial.
Putin mantiene al régimen venezolano por el petróleo y nada más, si hay guerra civil lo único que se protegerá internacionalmente serán los pozos petroleros, más no a Maduro. Este es otro punto que EE. UU. y Rusia tienen en común.
Estados Unidos no aguanta una invasión más. El público norteamericano está más que cansado del envío de tropas a otros países y la popularidad de Trump caerá tremendamente de llegar a invadir Venezuela con sus tropas, es por eso que usará o muy pocas o las colombianas.
Colombia sentó la posición de sumisión hacia Pompeo (canciller estadounidense) y Bolton (asesor de seguridad de Trump) al no pedir ni explicaciones por el incidente de la noticia de las 5000 tropas.
Consecuencias humanitarias
Llegarán millones de refugiados más a Colombia, en cualquiera de los escenarios vistos anteriormente este es el punto en común. El gobierno debe atender el llamado de las agencias internacionales y aceptar la instalación de campamentos de refugiados en Cúcuta, Barranquilla y Bogotá administrados por el Acnur (ellos sí saben cómo hacerlo, las alcaldías no).
La xenofobia crecerá, ya que según el conpes proyectado por Colombia a lo único que se le hará frente será a hacer planes durante el 2019 y hacer pilotos en el 2020, es decir nada. Al gobierno le conviene tener un país lleno de odios, al tener un enemigo común gobernar se hace más fácil.