Nicolás Maduro está decidido en no dejar entrar ninguna ayuda humanitaria a su país. Según el heredero de Chávez, esa ayuda está revestida de una invasión militar de Estados Unidos y Colombia. Sin embargo, su poder parece mantenerse mientras estos nueve alfiles mantengan su control político en Venezuela. Casi todos han sido vicepresidentes, la plataforma para impulsar su nombre en la esfera nacional del vecino país. Además, guardan los secretos del chavismo, relaciones de poder y económicas que han mantenido al régimen a flote.
Vladimir Padrino
Vladimir Padrino López entró al corazón del chavismo el 14 de abril de 2002. Dos días antes, el empresario y presidente de Fedecámaras Pedro Carmona, junto a un puñado de militares, había liderado un golpe contra Hugo Chávez que lo dejó 48 por fuera del poder. En ese tiempo, Padrino López era el comandante del Batallón Simón Bolívar en Fuerte Tiuna, en donde Chávez estuvo detenido unas cuantas horas. El duro militar se mantuvo leal al líder de la revolución bolivariana y con tanques blindados respaldó las hordas de chavistas enfurecidos que salieron a enfrentarse al nuevo gobierno.
Pedro Carmona solo duró 48 horas como presidente de Venezuela, y cuando Chávez recuperó el poder, Padrino López comenzó su meteórico ascenso que lo llevó a ser General de División en 2010 y el 5 de julio de 2012, ocho meses antes de morir Chávez, fue nombrado segundo Comandante del Ejército y Jefe del Estado Mayor. Hoy Nicolás Maduro lo tiene en su círculo más cercano, es su ministro de Defensa y sabe que el general puede mantener a las bases militares de su lado. Como él mismo lo dijo, tendrán que pasar por encima de su cadáver para que la ayuda humanitaria.
Delcy Rodríguez
Hija de un marxista convencido que murió en la cárcel durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, Delcy Rodríguez llegó al poder chavista de la mano del comandante. Abogada de la Universidad Central de Venezuela, lugar en donde empezó a moldearse como una revolucionaria y con un posgrado en Derecho Laboral en París, su vida, como la de su hermano Jorge, médico de la Universidad Central ha estado siempre atada a la lucha política desde la izquierda venezolana y ha acompañado el Chavismo desde sus inicios.
Fue tal la cercanía con Hugo Chávez que siendo muy joven se estrenó en el poder como ministra del Despacho de la Secretaría de la Presidencia; sin embargo, su carácter la llevó a dejar el cargo prematuramente. Su hermano sufrió un accidente automovilístico y fue internado en la Clínica Ávila. Sin importar que el gobierno Bolivariano estuviera a cargo de la entidad, declaró ante los medios de comunicación la desidia en la que estaba sumida. Su denuncia despertó el interés de dos fiscales venezolanos quienes después de una exhaustiva investigación ordenaron el cierre de la clínica. Justo al otro día de emitirse la sanción, Delcy iba a entrar al despacho que tenía en Miraflores en donde era la directora en ejercicio del despacho del presidente, pero no la dejaron pasar, las puertas del palacio presidencial estaban temporalmente cerradas para ella. La desobediencia a una orden del comandante y una reacción altiva le costaron el puesto.
Sin embargo, Maduro la rescató. No perdió su espíritu chavista, pero le entregó su alma al heredero de Chávez. Primero fue nombrada ministra de Comunicación e Información en 2013, y en 2016 pasó a ser canciller venezolana, puesto en donde se encontró con la ministra Holguín, del gobierno Santos. Maduro la puso como su número dos y hoy es una recia vicepresidenta que tiene bloqueada la salida hacia Europa, Norteamérica e incluso México.
Tareck El Aissami
Es el cerebro comercial del régimen de Nicolás Maduro. Aunque fue reemplazado en la vicepresidencia de Venezuela por Delcy Rodríguez, no perdió un centímetro de poder en el alto gobierno. Estados Unidos lo acusó de narcotráfico, pero ante los señalamientos respondió con una bofetada: mayor conciencia chavista y fuerte convicción antiimperialista.
Hijo de migrantes sirios, El Aissami es un chavista radical desde la cuna. Su padre fue detenido en el primer intento de Hugo Chávez de dar un golpe de estado en 1992. Dieciséis años después Chávez lo nombró ministro del Interior en 2008 después de una exitosa carrera como diputado. El Aissami, quien hace parte de un poderoso grupo empresarial compuesto por 38 empresas, todas de su familia El Aissami, es acusado de lavar dinero y contrabandear mercancía. La táctica es sencilla: todo viene de China, pasa por Panamá y en Puerto Cabello, ya dentro de Venezuela, varios agentes de Aduanas se hacen los de la vista gorda con lo que va entrando a su nombre. Luego la mercancía es revendida varias veces por las empresas vinculadas a su emporio hasta que se logra el “blanqueo de capitales”, pues todo se va escondiendo en la misma red.
Tibisay Lucena
Desde que fue nombrada en el 2006 como presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena ha tenido que presidir 12 elecciones. En todas ellas ha ganado el chavismo. Solo hasta el 14 de abril del 2013, su nombre empezó a despertar polémica. Un mes atrás moría en Caracas Hugo Chávez Frías y, siguiendo a la constitución, se convocaron elecciones 30 días después de la muerte del presidente. Los resultados no pudieron ser más cerrados: Nicolás Maduro se imponía con 7.587.579 votos contra los 7.363.980 de su rival Henrique Capriles quien nunca reconoció la victoria del chavismo. El gobernador de Miranda denunció que hubo 535 ml máquinas electrónicas dañadas lo que habría afectado 189.982 votos que le hubieran dado la victoria a Capriles. Los observadores europeos le dieron la razón al líder opositor que aseguró que Maduro se había impuesto tras una serie de delitos electorales. Se había perpetrado una especie de golpe en las urnas y una de las responsables era Tibisay Lucena.
Maduro ha logrado mantener el poder a través de las elecciones. Aunque la democracia en Venezuela sea tan solo un telón, no ha desaparecido según varios expertos porque las elecciones se siguen dando. Lucena tiene el control sobre la oposición, que tiene el control del Congreso, pero en contra los demás poderes del Estado.
Aristóbulo Isturíz
Aristóbulo Isturíz también fue vicepresidente de Venezuela, un cargo clave para ascender en el poder del vecino país. Sin embargo, su pasado no estuvo siempre al chavismo, aunque si a los movimientos sindicales. Sus inicios en la política están de la mano del partido socialdemócrata Acción Democrática, hoy integrado por la oposición y que antes de la llegada del chavismo al poder, se alternó con los conservadores del Copei el gobierno venezolano.
En 1997 decidió apartarse de la Acción Democrática para crear Patria Para Todos, un partido de izquierda que respaldó a Chavéz al año siguiente en su elección presidencial. Con el chavismo, tomaría el protagonismo y respeto que hoy tiene porque durante seis años fue ministro de Educación, un puesto clave para adelantar la erradicación de la alfabetización, una de las banderas del líder de la revolución bolivariana que se consolidó, precisamente, en ese programa.
Hoy Maduro lo tiene de vicepresidente Sectorial para el Desarrollo Social y Territorial, un cargo estratégico frente a la ayuda humanitaria que Juan Guaidó quiere meter en Venezuela el 23 de febrero.
Néstor Reverol
Reverol es otro de los duros militares que rodean a Maduro. Su nombre sonó para ser ministro de Defensa en 2015 en reemplazo de Padrino, pero este nunca dejó el cargo. Sus grandes respaldos vienen de Tarek El Aissami, uno de los barones del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.
Al igual que otras personas importantes dentro del chavismo, Reverol ha sido acusado de narcotráfico por los Estados Unidos, aunque este mismo fue uno de los que más luchó contra los narcos dentro de Venezuela, siendo incluso presidente de la civil Ofician Nacional Antidroga. Reverol no puede tocar territorio norteamericano, y también tiene el paso prohibido en Europa.
María Iris Varela
María Iris Varela Rangel fue una de las fundadoras del MBR-200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario) cuando desde muy joven militaba en la izquierda venezolana. Desde sus inicios fue muy cercana a Hugo Chávez, pues fue directora nacional y coordinadora por el estado Táchira del Movimiento V República, partido fundado por el expresidente y con el que ganó las elecciones presidenciales de 1998. Con la ayuda de Chávez, fue elegida para integrar en la Asamablea Nacional Constituyente de 1999. Durante tres periodos seguidos integró la Asamblea Nacional hasta que en 2011 el expresidente Chávez la nombró como Ministra para el Servicio Penitenciario. Con este nombramiento, Varela asumió la responsabilidad de controlar todos los disturbios en las cárceles de Yare y El Rodeo. Además, declara con vehemencia que en su gestión al frente del sistema penitenciario desaparecieron los llamados ‘pranes’ o cabecillas mafiosas que controlan el poder desde adentro de las cárceles. Finalmente, Maduro la postuló a la nueva Asamblea Nacional Constituyente, en donde terminó elegida con la bendición de Tibisay Lucena.
Jorge Rodríguez Gómez
Fue el vicepresidente de Hugo Chávez, fue uno de los hombres claves del líder de la revolución bolivariana. Este exguerrillero de 52 ños, es un líder político y médico psiquiatra hoy ministro de Comunicación e Información. Antes, con Chávez, también fue presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE) y coordinador para conformar el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Su familia siempre ha estado con el chavismo. Su hermana es Delcy Rodríguez, la actual vicepresidenta de Venezuela. Jorge Rodríguez también fue alcalde de Caracas y como ministro de comunicaciones se ha encargado de mantener al pie de la raya a los medios de comunicación opositores al régimen. Al menos 60 medios han cerrado durante la era Maduro.
Diosdado Cabello
La única orden que dio Diosdado Cabello en las veinticuatro horas en las que fue presidente de Venezuela fue mandar a veinte hombres para rescatar a Hugo Chávez del comando rebelde que lo retenía en la base naval de la isla La Orchila. Desde el populoso barrio del 23 de enero la gente, inconforme, empezó a bajar de los cerros para impedir que el golpe de estado se consolidara. Uno de los hombres que comandó a la gente fue Cabello, entonces vicepresidente ejecutivo, quien, con la ayuda de los paracaidistas de Barinas que aterrizaron en Caracas, sofocaron la rebelión.
La fidelidad de Diosdado Cabello con Chávez nació desde el mismo día que lo conoció. Él cursaba segundo año de ingeniería en la Escuela Militar de Venezuela, cuando vio por primera vez al Capitán Chávez Frías, quien desde esa época tenía fama de ser un tipo plantado, de ideas socialistas, completamente extrañas en un batallón. Los unió el béisbol y las ganas de liberar a Venezuela de la opresión petrolera.
Cabello es un chavista por excelencia. Es el número dos en Venezuela e incluso su programa Al mazo dando es igual de popular a Aló Presidente, de Chávez. Era el heredero del poder, pero se quedó en el camino. Actualmente es el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente convocada el año pasado por Maduro para reformar la constitución, pero adquirió los poderes del congreso y bloqueo todos los canales políticos de Venezuela.