Tras realizarse el concierto de beneficencia por los venezolanos en el que participaron varios artistas y en el que hizo presencia el presidente Iván Duque, surgieron múltiples reacciones dentro de las cuales están los que se opusieron totalmente a este acto, alegando que nunca nadie en Colombia ha hecho un concierto en pro de los niños pobres de La Guajira o el Chocó. Incluso, algunos artistas como Tostao, de la agrupación Chocquibtown, se apuntaron a la iniciativa, recibiendo aplausos de miles de colombianos.
Pues bien, déjenme decirles que no estoy de acuerdo: La Guajira, Chocó, las poblaciones indígenas del sur de Córdoba, los pueblos más olvidados del Magdalena, como Zapayán, que nunca han tenido agua potable ni vías de acceso, ni ningún otro pobre en Colombia necesita ayuda humanitaria.
Si acumulamos las regalías de las últimas décadas, los municipios de La Guajira vendrían siendo los más ricos del país. Uribia, por ejemplo, recibe anualmente cerca de 30 mil millones de pesos, pero no tiene ni acueducto ni hospitales. Algunas poblaciones viven del cultivo, de la cria de animales y del comercio, sin embargo les han robado hasta los ríos.
La situación con los zenúes al sur de Córdoba no es muy diferente. En sus tierras se descubrió la mina de ferro níquel a cielo abierto más grande del mundo, cuya explotación deja unas ganancias exorbitantes, el único problema es que a las poblaciones aledañas se les están muriendo los cultivos, los animales, a la gente le está dando cáncer e incluso se han registrado casos de niños que nacen con malformaciones. Aunque llevan casi una década denunciando, en todos los casos, el gobierno ha favorecido a la multinacional explotadora.
Por otro lado, tenemos al Chocó, donde se produce el 61% de la madera en Colombia, tiene yacimientos de oro, plata y platino, siendo el segundo departamento en explotación de oro, pero donde el 78% de la población vive en pobreza, ni hablar de los demás indicadores como educación, salud, mortalidad, porque nos ponemos a llorar de la rabia.
Sobre el Magdalena sabemos que es una de las poblaciones más afectadas por el paramilitarismo, el desplazamiento forzado, en donde parapolíticos y grandes terratenientes se han repartido las tierras de los campesinos dejándolos en miseria.
Colombia no necesita ayuda humanitaria, las poblaciones más pobres de Colombia lo son porque los han robado, humillado, explotado, ignorado y asesinado, no es escasez de recursos ni conflictos con terceros.
No necesitan ayuda humanitaria como si fueran mendigos, necesitan es que se les devuelva la dignidad y que la gente con mala memoria histórica deje de pensar que esta se encuentra en bolsas de Bienestarina.
