Los tiempos han cambiado, hay nuevas tecnologías, hoy la gente no le tiene miedo a nada, la modernidad ha llegado a nuestros pueblos. Colombia es la “niña bonita” del mundo, somos un país que está muy cerca de entrar al club de los países ricos en la OCDE. Pero parece que existen zonas del país que no han llegado a esta época. Los años han pasado y hay que ver como la historia se repite, y lo que se escuchó en el pasado pareciera ser reciente.
“La Guajira es una dama refinada bañada por las aguas de caribe inmenso, y lleva con orgullo en sus entrañas una riqueza guardada orgullo pa’ mi pueblo, majestuosa encabezando el mapa, cual pedestal representado un reino”. La Dama Guajira, autor Hernando Marín, letra compuesta hace más de 30 años y representa el mas amplio sentir del pueblo guajiro. Describe el departamento como la cabeza de un reino, que como en los tiempos feudales, se llevan toda su riqueza al centro y de allá es poco lo que regresa, pretenden arreglarlo todo desde las burbujas del gobierno.
Como si hubiera sido ayer, Romualdo Brito también compuso, El Indio Guajiro (1979), obra interpretada magistralmente por uno de los mejores artistas colombianos, Diomedes Díaz: “compadre yo soy el indio, que tiene todo y no tiene nada. Trabajo para mis hijos, quemo carbón y pesco en la playa, yo soy el indio guajiro de mi ingrata patria colombiana, que tienen todo del indio mas sin embargo no le dan nada. No hay colegios pa’ el estudio, ni hospital pa’ los enfermos, todavía andamos en burro y en cayuquitos de remos”.
Pareciera que el territorio guajiro se hubiera detenido en el tiempo, y así como describió la canción poco o nada ha cambiado. Pareciera que a los “administradores” le diera pena mostrar a estos indios y como en los tiempos de la colonización, les interesa dejarnos morir para quedarse con nuestros territorios y sus riquezas. Nos bajaron del bus de la modernidad.
No es posible que un departamento con cerca de un 1 millón de habitantes este condenado a la muerte y lo que hacen es juzgarnos por lo que somos. Ya lo había dicho Romualdo: “Y entonces cual es la vaina que es lo que pasa con nuestro pueblo el gobierno no da nada y nos censura por lo que hacemos, lo que nos da es mala fama por sus periódicos embusteros”. Solo les interesa el carbón, la sal, el gas, el pescado, las playas, etc.
Las personas que le han hecho daño al departamento lo han hecho con el visto bueno de las autoridades. Han pasado más de 20 años, en este tiempo más 7 de gobernadores y todo sigue igual. Los mimos hospitales, las mismas calles, los mismos colegios y los niños muriendo de hambre bajo el visto bueno de la Nación. Todos los gobernadores han recibido avales y se los han entregado en fiestas patrocinadas por lo que hoy están en las miras de las autoridades. Por aquí han pasado presidentes, candidatos a presidentes, senadores, fiscales, procuradores, etc. “Gentes de bien” que en su momento pudieron haber criticado y se quedaron callados, viendo con sus ojos como se pasaron las 2 décadas pérdidas del departamento.
“No defienda lo indefendible”; “en la Guajira todos son corruptos”; son solo algunos de los comentarios que me expresan en redes sociales, y sí, muchos son los motivos que se han dado para pensarlo, pero, si sabían que Kiko Gómez era culpable de asesinato ¿Por qué le dieron el aval? Si sabían que Oneida Pinto no iba a durar un año ¿Por qué dejaron que se hiciera gobernadora? Si sabían que Wilmer compró votos ¿Por qué hasta ahora es que van a decir? Han dejado sumir al departamento en un limbo administrativo sin retorno, creando el momento propicio para que los dueños de lo ajeno lleguen y se terminen llevando lo poco que tenemos.
Hoy, al Presidente de la República, se le pide que renuncie por corrupto y lo que reclaman es que no se pierda la institucionalidad y la administración del Estado ¿no es lo que le han hecho a la Guajira por años? pero la doble moral con la que actúan les derrumba todo. Reclaman que se defienda la institucionalidad del Estado cuando la corrupción reinante está en Bogotá. Colombia es uno de los países más corruptos del mundo y la participación de los contratos del Estado en el departamento no llega al 10% de total de la contratación total, no pueden seguir de esta manera tan cobarde los dirigentes y los medios manipulando la realidad de lo que es hoy el departamento y el país. Con casos como OBREDECHT, REFICAR, SALUDCOP, BANCO AGRARIO, etc. No pueden no pueden tapar el sol con una mano y echarle a la Guajira toda el agua sucia, creando cortinas de humo que desprestigian a un departamento de gentes buenas, trabajadoras y honestas.