Bomba antimeritocratica. Un engaño descarado al país.
Recien iniciado el gobierno del cambio, y después de un seguimiento y análisis exhaustivo a la mentirosa propuesta de eliminar los contratos de prestación de servicios en el estado, se puede concluir que todo sigue igual en la materia , es decir la continuidad del vulgar clientelismo del estado.
Con bombos y platillos el gobierno representado en la función pública, y el ministerio del trabajo, no salían de los micrófonos de los medios de comunicación anunciando la eliminación del clientelismo de los contratos de prestación de servicios y, los ingenuos , o ignorantes periodistas así lo anunciaban.
El gobierno explicaba de manera confusa y a veces contradictoria, entre estas dos entidades, la forma como serían eliminados.
Al principio dijeron que ninguna persona podría tener más de dos contratos, pero al poco tiempo saltaron los expertos juristas, defensores sofisticados de esta figura, incluida la alcaldesa de Bogotá, a decir que eso era ilegal y, se cayó la medida.
Luego anunciaron que la sabia estrategia para acabar con esta figura era la creación de plantas temporales. Figura excepcional de la carrera adtva que no fue creada para estos fines. Y daban un lapso de tiempo corto, cuatro meses, para su creación y eliminación progresiva de los contratistas.
Inmediatamente salto la ministra para advertir que eso no era posible en ese tiempo y que la administración no podía pararse. Gran favor que le hacia a la clase política en vísperas de elecciones.
Más luego dijeron que se congeló el tema por la ley de garantías y la prohibición de la contratación.
Sin embargo las entidades deberían continuar con los estudios técnicos para la creación de las plantas temporales con los contratistas que tuvieran vocación de permanencia, que serían todos, teniendo en cuenta que muchos hasta se pensionan bajo esas condiciones.
Pero esta creación estaba sujeta a la disponibilidad presupuestal. Es decir no es seguro que estas sean creadas. Lo que obliga a la continuidad de la contratación.
Pero si se logra la creación de las plantas temporales la forma de vinculación no será meritocratoca al final como lo habían dicho. Otra mentira más.
En sus etapas iniciales la forma de provisión de estas plantas será reglada para los mismos funcionarios de planta ,y de las listas de elegibles que conformen la Comisión Nacional del Servicio Civil. Quizás habrá alguna posibilidad meritocratica para los que conforman estas listas, pero ello dependerá de la diligencia y transparencia con que actúen las entidades y la comisión.
Y, finalmente si no se pueden proveer por los anteriores mecanismos, y, es aquí donde se produce el mayor engaño del gobierno, las entidades podrán, no será obligatorio, hacer una convocatoria pública que no esta reglamentada, para que las personas que tengan los requisitos puedan aspirar a un contrato meritocraticamente.
Total, los contratos no se eliminan como se había dicho, y el gobierno reafirma la retórica y demagogica teoría jurídica, de todos los gobiernos, para advertir que hay que respetar la ley de contratación y la jurisprudencia en la materia. Que en el fondo el estado no cumple. Y, como si fuera poco, la poca transparencia en la creación y conformación de plantas temporales permitirá la manipulación clientelista de estas.
Bien lograda la reforma tributaria , del campesino, y bienvenidas las reformas laboral, pensional, agraria ,etc. Pero sin una reforma profunda al modelo de función pública, que busque extinguir el clientelismo, el cambio no será completo, ni integral , y la corrupción seguirá campando por todo el estado.
Al final todo sigue igual , y la ilusión de que con un gobierno de izquierda, y que se autodenomina del cambio, de que estas prácticas corruptas serían eliminadas no serán una realidad.