Algunas personas expresan que la Colombia Humana es similar al Partido Socialista Obrero Español, lo que es un exabrupto, pues el origen totalitario del máximo dirigente de esa organización política en Colombia es indiscutible; más desconociéndose que Petro haya renegado del marxismo, algo que sí sucedió con el PSOE en un congreso extraordinario en septiembre de 1979, tema exigido de manera vehemente por Felipe González, que para ese entonces era el secretario general y quien después se convirtió en presidente del gobierno de España (1982-1996).
Ahora bien, es indudable que el M-19, organización terrorista a la que perteneció Gustavo Petro, abrazó los dogmas del marxismo-leninismo, tomando como coartada el fraude en las elecciones del 19 de abril de 1970 que se le hizo al general Gustavo Rojas Pinilla. Además, fueron fundadores de esta agrupación gran cantidad de miembros del Partido Comunista y las Farc; comenzando por Jaime Bateman, quien era el secretario de Manuel Marulanda (alias Tirofijo), antes de fundar la nueva guerrilla; Iván Marino Ospina, Álvaro Fayad, Carlos Pizarro Leongómez y Luis Otero, entre otros (advirtiendo que ninguno de esos personajes abjuró del marxismo-leninismo).
A lo anterior se debe agregar que José Cardona Hoyos, dirigente político del Partido Comunista en el Valle del Cauca quien fue posteriormente expulsado de esa agrupación, publicó la obra Ruptura: una camarilla corroe al partido comunista, siendo asesinado dos días después de haber puesto en venta el libro. En este texto, Cardona Hoyos denuncia con plena claridad cómo ocurrió la infiltración de las Farc, en cabeza de Jaime Bateman, a la Anapo, siendo ello una iniciativa del Partido Comunista, quedando evidenciada la ideología que tendría el M-19, la cual ha acompañado hasta nuestros días a los que fueron sus principales dirigentes, comenzando por Gustavo Petro.
También son muy conocidas las alabanzas que le hace el director de la Colombia Humana al Che Guevara, además de la admiración que le tiene a Fidel Castro (1926-2016), dictador al que se puede considerar como el peor criminal de las dos últimas centurias en Latinoamérica, amén de respaldar sin vacilaciones al régimen comunista de la isla. Así mismo, desde luego son indudables las cercanías que tuvo Petro con Hugo Chávez, gestor del socialismo del siglo XXI (que es otro remoquete del comunismo), a lo que se agrega que en los tuits del exalcalde de Bogotá se encuentran exaltaciones a la dogmática marxista. En resumidas cuentas, por su teoría y práctica Gustavo Petro no ha apostatado del marxismo, cosa que sí hizo Felipe González en España.
Además, hay que resaltar que el PSOE de Felipe González, que en la actualidad hace parte de la Internacional Socialista, durante la dictadura de Franco (1939-1975), aunque estuvo en la clandestinidad, no apeló al terrorismo, a pesar de su ideología marxista en esos años; cosa que no ha sucedido en Colombia, en donde las bandas armadas comunistas (como las Farc, ELN, M-19 y EPL) fueron y son las principales predadores de la democracia y la tranquilidad ciudadana.
También hay que recordar que el PSOE rompió con el leninismo en la internacional de bolsillo que fundó Lenin en Rusia en 1919. Sin embargo, en la actualidad, el PSOE de Pedro Sánchez pactó con Podemos de Pablo Iglesias para formar gobierno, en donde primó el pragmatismo, siendo Podemos otra mascarada del comunismo con nuevos insumos. Ojalá esa coalición se acabe pronto para el bien de la democracia de la cual Felipe González ha hecho gala.
Desde luego, la situación en España es diferente a la nuestra, donde la manera de actuar de los marxistas colombianos (como Petro) se aferra al pasado y, aun sabiendo los millones de crímenes cometidos por los regímenes comunistas y las organizaciones terroristas que siguen esa doctrina, no dan señal de denegar del bodrio marxista. No obstante, es claro que al ser el marxismo padre de la mentira no se puede olvidar que tanto Fidel Castro y Hugo Chávez, antes de tomarse el poder en sus respectivos países, juraban que no eran comunistas y que lo que buscaban era la democracia... pero ya en el poder convirtieron a sus naciones en horrendas dictaduras, una próxima a cumplir 62 años en Cuba y la de Venezuela ad portas de los 23 años. A un jefe marxista no se le puede creer.
Para cerrar, por cuestiones humanas, lógicas y éticas, y no por sus aspiraciones políticas (las cuales son acompañadas por el Partido Comunista y la Unión Patriótica), sabiendo el mal que le ha causado durante más de cien años a la tierra el comunismo totalitario o marxismo, el líder de la Colombia Humana debería renegar de ese engendro, igual a como lo hizo en su momento sabiamente el dirigente español Felipe González.