Un año y veinte audiencias después, el expresidente Álvaro Uribe Vélez deberá ir a juicio por soborno y manipulación a testigos. Es una derrota para el fiscal del caso Gabriel Jaimes cuya labor fue duramente cuestionada durante la audiencia que se alargó por más de 12 horas y para Jaime Granados, abogado de Uribe y uno de los penalistas más respetados del país que esperaba que la jueza Carmen Helen Ortiz ordenara la preclusión del caso. Ahora llegara a la Fiscalía que será quien define si es el expresidente es culpable o inocente. Por su parte, el testigo estrella fue Juan Guillermo Monsalve, trabajador de la finca de la familia Uribe, que aseguró que el expresidente envió al abogado Diego Cadena para que declarara su favor en la Corte Suprema.
El veredicto se da en vísperas de las elecciones presidenciales. Para la consulta popular del 13 de marzo, Uribe volvió a salir a las calles para empujar la lista al Congreso del Centro Democrático, y de paso la candidatura de Óscar Iván Zuluaga quien renunció a su aspiración para adherirse a Fico Gutiérrez. Sin embargo, al estar bajo la lupa de la justicia, Uribe ha intentado desenmarcarse del exalcalde de Medellín para no torpedear su campaña aunque ha sido clara el respaldo del uribismo a su candidatura.
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