En un Instagram Live con Lorena Meritano la actriz Danna García, quien en meses pasados fue noticia por su batalla contra el Coronavirus, contó algunas verdades que nunca había hecho públicas sobre las grabaciones de Pasión de Gavilanes, exitosa telenovela del año 2003 que Caracol repite en horario Prime Time. Aunque ante los ojos de los televidentes el elenco de actores interpretaba a un grupo unido y sólido la realidad en grabaciones, al menos para Danna García, fue otra.
La paisa contó que no encontró propiamente una familia en el equipo de trabajo. Por aquella temporada Danna García, que tenía 25 años, regresaba a Colombia después de unos años haciendo televisión en el extranjero. La paisa venía de acabar una relación que casi la lleva al altar y, además, enfrentaba la separación de sus padres. Junto con los tres actores que representaron a los hermanos Reyes, eran los únicos que no vivían en Colombia de todo el equipo de producción de la novela.
El personaje de Norma Elizondo había sido rechazado por otras actrices extranjeras a quienes se les había ofrecido antes. Por lo tanto, Danna García fue la última opción de los productores. Aunque era colombiana, llegar al país para grabar la telenovela fue difícil. Del equipo de la novela no conocía a nadie, salvo a algunos técnicos con los que había trabajado siendo una niña. Nunca tuvo la intención de ganar aún más fama ni se imaginó que aquella novela iba a potenciar su carrera de la forma en que lo hizo.
Cuando su personaje y el de Mario Cimarro empezaron a tomar fuerza en la historia como la pareja protagónica esto no cayó muy bien entre el resto del elenco porque así no fue como se les vendió la novela. Inicialmente se había planteado que eran tres parejas protagónicas. Sin embargo, ella siguió órdenes y se ceñía a lo escrito en el guion. De la relación con Mario Cimarro destaca que fue muy buena, tanto que en él encontró un apoyo cuando más lo necesitaba. Según contó Danna García, en el equipo había una persona mayor de 40 años que se encargó de poner a gran parte del equipo en su contra. “Mario fue un apoyo muy grande para mí, y los chicos también, todos lindos. Pero Mario se daba cuenta de muchas cosas que pasaban”.
Adicionalmente, su personalidad introvertida no la ayudó a integrarse. “Yo era introvertida, yo no soy la más fiestera… Cuando eres diferente y además hay alguien que se encarga de poner a los demás en contra tuya… Y yo me doy cuenta tarde, me doy cuenta a mitad de la novela. Yo la estaba pasando muy mal. Tal vez, todo éramos… era otro momento, era otra etapa. Yo no quiero juzgar a nadie. Pero había una persona que ya era grandecita como para entender lo que estaba haciendo, de más de 40 años”.
Por su parte, Lorena Meritano, con quien tuvo la transmisión de Instagram Live, corroboró lo dicho por Danna. La argentina dijo que cuando ella se integró al elenco, mucho tiempo después de iniciadas las grabaciones, notó que Danna se veía muy sola y vulnerable. Por lo tanto, trató de protegerla como persona.
Sin embargo, aunque no la pasó muy bien mientras grababa la telenovela y estuvo concentrada en solucionar problemas de su vida personal, asegura que después de finalizar las grabaciones pudo entender el éxito que representó Pasión de Gavilanes, la cual recuerda como uno de los proyectos que más orgullo y satisfacción le dejó en toda su carrera.