Si la intención del Vicepresidente Germán Vargas ayer en la vía Bogotá - Villavicencio, durante la inauguración de un nuevo túnel, era la de seguir ganando seguidores no solo para el Sí del Plebiscito, sino para su ya cantada campaña presidencial, esta vez hay que darle crédito al argot popular: "el tiro le salió por la culata".
Al Vicepresidente no lo traicionó su corazón ni sus detractores que están a la caza de alguna metida de patas para hacérsela publica. Esta vez lo que traicionó a Vargas Lleras fue su ego y mala educación en plena plaza pública.
Ver: Video: El plantón de la Gobernadora del Meta a Vargas Lleras
El tema viene de tiempo atrás; ya había ocurrido recientemente en La Macarena, en el marco de un evento donde el vicepresidente increpó a la gobernadora por una obras en las que el Gobierno Nacional no colocó un solo peso, y que ya están asignadas para su ejecución. Se trata de los tramos de doble calzada en las salidas de Villavicencio hacia Acacías y Villavicencio hacia Puerto López.
En un video obtenido del acto público en La Macarena, se aprecia claramente cómo, luego de la "vaciada pública" por demás injustificada del Vice a la Gobernadora Marcela Amaya, la mandataria trató por todos los medios de explicarle sus motivos a Vargas Lleras, pero este ni siquiera se paró de la mesa, al tiempo que le habló con la boca llena, y hasta se limpió los dientes con los dedos mientras la mandataria le hablaba, en un hecho que hasta hoy la gobernadora ha tratado de no tocar.
Sin embargo, la gota que rebosó la copa apareció ayer cuando Vargas Lleras increpó de nuevo públicamente a la Gobernadora, para reclamarle una vez más por las citadas obras, que ya fueron asignadas y tienen plazo de ejecución hasta el 2019, pero que, al parecer, el vicepresidente viene utilizando como argumento para amenazar a la Gobernadora, el de cancelar el polémico contrato tipo 4G, de asociación público privada de la Malla Vial Del Meta, adjudicado a la concesión Vial de los Llanos, cuyo valor inicial se estimaba en 2.9 billones de pesos y que, sin siquiera haber empezado a ejecutarse, ya sufrió un recorte en dos tramos o unidades funcionales que estaban destinadas a ser intervenidas para mejorar la conectividad en este departamento.
Los tramos Puerto Gaitán-Puente Arimena y la conexión de la antigua salida a Bogotá con el nuevo túnel de Buenavista, que pasaría por el puente Galán-Mesetas que está en la parte alta de Villavicencio, por ahora quedaron aplazados, pues, al parecer, hay un desequilibrio financiero que obligó a la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y a la concesión Vial de los Llanos a reestructurarlo.
La noticia del recorte ha generado airadas reacciones de los habitantes y mandatarios metenses, toda vez que la concesión antes que iniciar las obras, parece querer retirarse del contrato, y muchos creen que Vargas Lleras le está dando el espaldarazo a la concesión, aún cuando hace poco los peajes del Yucao y Casetabla en la vía Puerto López - Puerto Gaitán sufrieron incrementos casi del 300 por ciento, supuestamente para darle músculo financiero al proyecto.
Dos cosas son seguras: En primer lugar, que queda demostrado que la reiterada presencia de Vargas Lleras en las inauguraciones de los tramos en la doble calzada obedece más a una estrategia política, que a un verdadero compromiso del Gobierno Nacional con el Meta, pues el el costo de las cacareadas obras para el departamento no lo asume el Gobierno Nacional, sino que una parte la pagará la gobernación y otra, mucho mayor, los habitantes del Meta que, por cierto, llevan casi treinta años pagando -y con los peajes más caros del país- la famosa doble calzada Bogotá - Villavicencio, que aún no está terminada.
En segundo lugar, queda el mal sabor en los llaneros, quienes desde ayer se volcaron a las redes sociales a defender la postura de la gobernadora que se cansó del bullying y el chantaje del vicepresidente y, en un acto que muchos consideran como de "dignidad y gallardía", la mandataria se retiró del evento antes que el vicepresidente cortara la cinta de inauguración, no sin antes reclamarle al Vicepresidente por su actitud, pero este hizo como si nada, ignoró a la gobernadora, y se dedicó a lo que mejor sabe hacer: sacar pecho en obras cuyo costo no lo asume el Gobierno nacional sino los ciudadanos.
