La vida de Carolina Sabino no ha sido fácil. La recordada actriz ha tenido tanto episodios de gloria por los que todavía es recordada entre el publico colombiano como dolorosos momentos que han puesto a prueba su fortaleza. La bogotana, quien es hija de una de la también actriz Myriam de Lourdes, tiene fama desde el mismo momento que tiene uso de razón. A sus seis años fue la primera que los colombianos la vieron en sus pantallas. En aquel entonces tuvo su primera aparición en el programa Pequeños Gigantes junto a figuras como Carlos Vives, Verónica Orozco, Tulio Zuloaga, Ana Maria Orozco, Carolina Cuervo y Roberto Cano.
Luego vinieron producciones que solo sirvieron para incrustarla en la memoria de toda una generación de colombianos: Pasiones secretas, Momposina, Eternamente Manuela, Guajira, Las Juanas, El Fiscal, Me amarás bajo la lluvia y El precio del silencio. Por esta última ganó un India Catalina. Además, es una de las pocas figuras que ha transitado con relativo éxito por la actuación y la música. Como cantante todavía hay quienes la recuerdan por Luna Verde, grupo en el que hizo pareja con Jorge Cárdenas.
Uno de los momentos más exitosos de su carrera fue cuando ganó el primer lugar en el Festival de Viña del Mar, en Chile. Carolina fue sin mayores expectativas. Pensó que la eliminarían rápido pues nunca tuvo una voz rimbombante como la de Mariah Carey que son las que, según ella, gustan en los concursos. Además, la prensa nacional no daba un peso por ella. Sin embargo, la sorpresa fue grande cuando pasaba cada ronda. Al final regresó como toda una diva con un logro que ni Shakira pudo conseguir; dos gaviotas de plata y el primer lugar. Tenía solamente 22 años.
Paradójicamente por esa misma época vivió uno de los episodios que más le ha golpeado su vida personal y profesional. El 20 de septiembre de 1998 cerca a la medianoche Carolina Sabino salió de una cena junto a unos amigos en un apartamento de la calle 166 en Bogotá. La anfitriona le dijo que se quedara a dormir. Sin embargo, Carolina dijo que prefería amanecer en su casa porque tenía que leer libretos. Así fue como con tres copas de vino se fue en su camioneta y terminaría protagonizando un accidente donde fue atropellado Víctor Quintero. El hombre quedó cuadrapléjico y Carolina fue obligada a pagarle una indemnización de 345 millones de pesos. Sin embargo, años después pagó casa por cárcel ante la incapacidad de pagar tal cantidad. Al día de hoy la actriz todavía se encuentra pagando dicha cifra. Aunque ella asegura que el accidente no fue su culpa, que el hombre volvió a caminar y que hubo muchos intereses detrás de su caso, la justicia falló en su contra.
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En el amor tampoco se considera muy afortunada. Su primer matrimonio, con el pereirano Kike Duque duró tan solo dos años. Ella se dio cuenta que no funcionaban como pareja. Sin embargo, de ahí quedó su hijo Tomás. En 2013 volvió a darse una oportunidad con el ingeniero Daniel Cabrales. Hubo rumores de que la pareja tuvo una fuerte discusión el día de la boda en el Club de Pesca de Cartagena. Aunque hubo ceremonia el matrimonio no duró ni un año.
La última vez que los colombianos tuvieron la oportuniad de verla en la pantalla chica fue en 2015 en la bionovela que RCN realizó sobre Celia Cruz. Allí interpretó a una cantante que influenció fuertemente a Celia. En los últimos años se fue a vivir a Ecuador. En el vecino país volvió a casarse y a ser madre. Allá la recuerdan por su participación en La Voz Ecuador, donde fue asesora del equipo de Martha Sánchez. En noviembre se encuentra de gira por varias ciudades de Colombia con el musical Planchando el Despecho. Después de todo, Carolina Sabino puede irse y regresar como si nada. Su país muy difícilmente la olvidará.
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